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| Chasis de competición, 346 CV y fabricación artesanal. Así de especial es el Subaru WRX STI S209 |
Desde hace algo más de 15 años, en la mayoría de mercados, el Subaru WRX STI se vendía con un motor de 300 CV. Las generaciones fueron pasando y el motor seguía con 300 CV de potencia. Pero desde este Salón de Detroit ya no es el caso gracias al Subaru WRX STI S209 de 346 CV. Se trata también del primer Subaru WRX de la serie “S”, inspirada en los coches que compiten en el Nürburgring, en venderse fuera de Japón (aunque el S209 solo estará disponible en Estados Unidos).
De la mano de Subaru Tecnica International STI, el Subaru WRX STI S209 saca 346 CV de su 4 cilindros bóxer sobrealimentado de 2.5 litros. Un nuevo turbo HKS -básicamente más grande- y una presión de sobrealimentación superior al STI “de serie” permiten subir la potencia hasta los 346 CV. El motor cuenta además con pistones y bielas forjadas en pro de una mayor resistencia y mayor ligereza de la piezas móviles.
El motor EJ25 dispone además de una nueva admisión, nueva bomba de gasolina y nuevos inyectores. A destacar que el S209 integra un sistema de pulverización de agua controlada por el conductor (por un botón detrás del volante) para ayudar a refrigerar el intercooler. La actuación del diferencial y de los diferentes modos de conducción tienen una nueva gestión electrónica. Y obviamente, la única transmisión disponibles es la integral permanente con cambio manual de 6 relaciones.
El STI S209 es algo más que un motor más potente. Los ingenieros de STI aumentaron la trocha del auto a 1,524 cm lo que les obligó a añadir extensiones de aletas y el coche es ahora 4,32 cm más ancho que un STI “de serie”. Así, las llantas BBS -pintadas en dorado- de 9x19 pulgadas calzan neumáticos Dunlop GT600A de 265 mm de ancho. Detrás de las llantas, discos de frenos ranurados.
Los amortiguadores Bilstein, los muelles y las barras estabilizadoras son más firmes, como era de esperar, y el coche equipa una serie de barras de refuerzo de suspensión delante y en el subchasis trasero, pero me llama la atención la barra de refuerzo superior delantera flexible. Se trata de una “barra de torretas” articulada en su centro por una rótula. La idea es que la barra ayuda a reforzar la rigidez del coche lateralmente pero permite un poco de flexibilidad longitudinal para conservar confort de marcha.
Además de la parte mecánica, STI ha aportado modificaciones completas a la aerodinámica de la carrocería, con splitters, alerón, spoilers y demás tomas y extractores de aire. A destacar, también, el techo en fibra de carbono.
El proceso de fabricación es de esos que lo hacen especial ya de por sí, pues tras dejar la factoría Subaru como un WRX STI, el coche es completado y las modificaciones aportadas se hacen en los talleres de STI. Así, la producción es lenta y cara, por lo que tenemos los ingredientes habituales para una serie limitada. En este serán tan sólo 200 unidades del STI S209 que se venderán en Estados Unidos.
Solamente habrá dos acabados exteriores para escoger. Serán el blanco con llantas doradas y el azul metalizado Mica -el clásico “azul Subaru STI”-, que inexplicablemente se combinará con llantas grises... En cuanto a precio (no desvelado), los clientes deberán prepararse para desembolsar como mínimo más de 50.000 dólares.
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