sábado, 1 de septiembre de 2018

Glickenhaus SCG ( Scuderia Cameron Glickenhaus)

SCG 003S: APTO PARA PISTAS y CARRETERAS
El último modelo de la compañía de Jim Glickenhaus, aún en fase de desarrollo, es un auténtico auto de competición y que además puede conducirse por las calles.
En el mundo de los hypercars hay actualmente una buena cantidad de opciones a elegir de todo tipo y país que ofrecen auténticas máquinas de ensueño. De entre todos ellos quizás la Scuderia Cameron Glickenhaus, o SCG , no sea de las más conocidas, pero el equipo de carreras de Jim Glickenhaus, afincado en Nueva York, podría estar perfectamente en esa liga de fabricantes en los que nombres como Pagani o Koenigsegg son referentes.
"Vas a Koenigsegg para ingeniería salvaje, a Pagani para obras de arte", dice Glickenhaus. "Vienes a nosotros para coches de carreras que puedes conducir en la carretera".
Y es que SCG tiene una destacada experiencia en las pistas. Desde 2015 la marca americana ha puesto a prueba a su modelo 003 en las 24 Horas de Nürburgring.  Glickenhaus lo diseñó para que fuera un automóvil que se pudiera conducir hasta la pista, cambiar a un motor de carreras homologado, competir con él, cambiarlo de nuevo y conducir hasta casa. Es más un coche de carreras que puedes conducir en la carretera, no un coche de carretera que puedas conducir en pista.   

Este espectacular deportivo cuenta con un motor V8 de BMW de 4,4 litros colocado en posición central y ofrece 700 CV, lo que resulta muy interesante si tenemos en cuenta que el coche pesa 1.220 kilos. "Creo que parece un tiburón", dice Jim  del 003S. La nueva creación de Glickenhaus está diseñada con líneas fluidas y ángulos agudos. Se ve muy bien en pista, pero estaría como en casa en una nueva versión de la película de 007 'La Espía que me amó', volando desde un muelle en Cerdeña para transformarse en un submarino.
El SGC está en el circuito de Monticello para las pruebas del desarrollo del 003S. Todo el equipo de ingeniería está desarrollando el control de tracción y ABS.
Calibrar estos sistemas para la carretera, y en particular para los neumáticos de carretera, es diferente de hacerlo para los slicks. Los niveles de agarre y tolerancia cambian y hay que adaptarle a aquellos conductores que no son expertos, a las condiciones climáticas y temperaturas variadas, a un pavimento que en muchas ocasiones no estará a la altura en la calidad del de un trazado. Es, por tanto, mucho trabajo.
SCG no es una compañía grande. No tiene los recursos de los fabricantes de hypercar más grandes. Aunque eso no significa que su desarrollo no sea metódico. Todo el enfoque del desarrollo está organizado y se centra en las pruebas del mundo real. Hoy, el piloto profesional de SCG, Thomas Mutsch, saca el coche en períodos de prueba de una o dos vueltas, y luego lo trae de vuelta para hablar con el ingeniero Luca Ciancetti y su equipo. Cada ejecución da como resultado cambios menores, algunos pasos adelante, algunos pasos atrás.Unas horas más tarde, Jim le pide a Thomas que me lleve a dar una vuelta por la pista.   


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