El nuevo requisito de la FIA que requiere una producción mínima de 20 autos en los primeros 24 meses, ha ejercido presiones adicionales sobre los fabricantes de GT3 de bajo volumen como Bentley.
El fabricante británico, que debutó con su auto de 2018 en la Blancpain GT Series Endurance Cup con la escudería M-Sport de fábrica, utilizará las próximas rondas Intercontinental GT Challenge como parte del proceso de transferencia de tecnología a sus clientes.
Los primeros dos nuevos chasis de Bentley, que disputaron las tres primeras carreras de Endurance Cup de la temporada, ahora están en rumbo a Japón para las 10 Horas de Suzuka, y los autos que M-Sport hicieron en las 24 Horas de Spa del fin de semana pasado son transportados por mar a WeatherTech Raceway Laguna Seca por las 8 horas de California, también están preparando otros dos Bentleys de nueva generación para la final de la Copa Endurance en Barcelona, que luego se enviarán a Australia para la apertura de temporada del Intercontinental GT Challenge 2019 en Bathurst.
También se están construyendo automóviles adicionales en la base de M-Sport en Cumbria para las entregas durante los meses de invierno, según Gush Director técnico de Bentley, quien dijo que ya están "cerca" de alcanzar la producción mínima de diez autos que ahora se requiere para cada uno GT3 . fabricante en el primer año de homologación del automóvil.
"Tenemos muchas personas muy interesadas en ellos", dijo.
"La construcción continúa y en este momento tenemos gente interesada en los coches que aún no se han construido. Estamos muy contentos con la recepción que hasta ahora tuvimos".
"Afortunadamente, las cosas van bien. Por el momento con lo que hemos construido, durante el primer año está bien"
El Bentley Continental GT3-R monta el motor 4.0 litros V8 Biturbo con una potencia de 580 CV a 6.000 RPM y, además, pesa 100 kilogramos menos que un "convencional" GT V8 S y tiene relaciones de cambio más cortas, por lo que se convierte en el Bentley de producción con mayor aceleración: 0-100 km/h en 3,8 segundos.
Fabricado en la sede de Crewe y terminado por Bentley Motorsport, el Continental GT3-R recibe una versión revisada del motor 4.0 V8 biturbo que genera 700 Nm de par motor máximo desde 1.700 vueltas y se combina con un cambio ZF de 8 velocidades que incorpora levas tras el volante.
Equipa también un renovado sistema de tracción total con Torque Vectoring, que reparte el par motor entre las ruedas traseras, así como un chasis puesto a punto "para ser el Bentley de calle más dinámico y eficaz". A cargo de la frenada queda un equipo de enormes discos carbocerámicos (CSiC o Carbon Silicon Carbide) de 420 mm y 356 mm (delante y detrás), junto a pinzas de ocho pistones.
Tanto el nuevo escape de titanio (que ahorra 7 kilogramos) como las llantas de aleación ligera de 21 pulgadas acabadas en negro brillante, o el hecho de prescindir de asientos traseros, contribuyen al adelgazamiento del modelo, que aún así pesa 2.195 kilogramos y homologa un consumo de 12,7 litros a los cien kilómetros.
A nivel estético recibe elementos aerodinámicos en fibra de carbono como el splitter delantero o el alerón trasero fijo, nuevas entradas de aire en el capó, parrilla matrix, una pintura blanca con gráficos y franjas en color verde, y detalles a juego con las llantas, acabados en negro brillante.
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