El Mercedes-Benz Clase C 2018 con pequeños cambios referidos a más tecnología y cuadro de instrumentos digital
Con más de 415.000 unidades vendidas en todo el mundo, y con China como principal mercado, la actual generación del Mercedes-Benz Clase C es el modelo más vendido de la marca alemana. Para intentar que esta berlina mantenga esa corona unos cuantos años más, el fabricante presentará en el Salón de Ginebra una sutil renovación, el Clase C 2018.
A simple vista cuesta ver cambios, pero el modelo incorpora ligeras modificaciones en forma de paragolpes rediseñados (que incluyen molduras plateadas o cromadas según el acabado), faros también de nueva factura o parrilla diamond de serie en el AMG-Line, junto a paragolpes específicos.
Los faros de serie estrenan nuevas formas y son halógenos con luces LED de marcha diurna, aunque opcionalmente se puede optar por los faros LED High Performance o bien los Multibeam LED de mucho mayor alcance. Éstos últimos cuentan con 84 módulos LED por faro que se controlan de manera independiente, pudiendo ajustar el haz de luz y manteniendo las luces largas incluso con tráfico de frente, ya que evita deslumbrar a otros vehículos generando sombras sobre ellos.
Mercedes Benz clase C 2018 con parrilla diamantada |
Por su parte, la gama ofrece ahora dos nuevos colores de carrocería plata metálico Mojave y verde esmeralda metálico. El Mercedes-Benz Clase C, por cierto, se fabrica actualmente en cuatro fábricas: Bremen (Alemania), East London (Sudáfrica), Tuscaloosa (Alabama, Estados Unidos) y Pekín (China).
En el habitáculo tampoco es fácil identificar cuáles son las principales novedades, y es que muchos de los cambios no están a la vista. Se mantiene el diseño general de la consola (disponible en madera de poro abierto clara u oscura), pero ahora hay una nueva combinación de color para el interior y también una tapicería de color marrón para el AMG-Line.
Quizá lo más significativo es que ahora ofrezca un cuadro de instrumentos digital en opción. De serie se conforma con los clásicos relojes analógicos, pero se puede equipar un cuadro digital de 12,3 pulgadas (y no dos anexas como en otros modelos) para complementar la pantalla multimedia flotante del salpicadero, que puede ser de 7 o 10,25 pulgadas (ésta última de serie con el sistema Comand).
Otro de los cambios es el volante, que es de nuevo diseño e incorpora dos controles táctiles (uno a cada lado) para manejar tanto el cuadro como la pantalla multimedia -ésta también controlable desde el touchpad de la consola o mediante comandos de voz-. Además, los mandos del control de crucero ahora se integran en el volante (y no en un mando satélite de la columna de dirección) y el Head Up Display tiene mayor rango de ajuste.
La apertura y arranque sin llave es de serie y la propia llave es de nuevo diseño (tres opciones: blanca o negra con contornos cromados, o bien blanca brillante con bordes en cromo mate). También es nuevo el paquete de asientos multicontorno -con función masaje-, que permite ajustar individualmente los apoyos laterales y lumbares de los asientos.
En opción está disponible el sistema Energizing comfort control, que permite al usuario elegir entre varios modos o ambientes interiores (hasta seis), que actúan sobre el climatizador (fragancia incluida), los asientos (calefacción, ventilación, masaje...), la iluminación ambiente LED con 64 colores a elegir o la música.
Por supuesto, el Clase C está disponible con todos los sistemas de asistencia a la conducción de los productos más recientes de la casa, con cámara y radar de nueva generación. Puede equipar control de crucero adaptativo, asistente activo de cambio de carril, asistente de frenada de emergencia o asistente activo de dirección.
Para terminar, el sistema multimedia más básico (Audio 20) incluye ya dos puertos USB, un lector de tarjeta
En cuanto a las motorizaciones tanto nafteras como Diésel no hay variantes.
En cuanto a las motorizaciones tanto nafteras como Diésel no hay variantes.
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