Se han reportado casos donde los Focus RS tendían a expulsar humo blanco por el escape cuando el motor estaba frío. Obviamente hablamos de un grave problema para un motor ya que hablamos de consumo de refrigerante, lo que ha llevado a Ford a admitir defectos en algunos motores y a anunciar que están trabajando en una solución.
Como ya decíamos el rumor sobre el consumo de refrigerante en algunas unidades del Ford Focus RS venía de lejos, concretamente de algunas de las primeras unidades que llegaron al mercado. El medio británico Autocar ha conseguido más información de manos de un portavoz de Ford, quien ha admitido que efectivamente han detectado defectos en los motores 2.3 EcoBoost de las primeras series que fueron fabricadas.
Aunque Ford no ha detallado por el momento por qué los motores 2.3 EcoBoost del Focus RS queman líquido refrigerante, parece que el defecto estaría en los materiales empleados para la fabricación de bloque y culata, materiales que durante el arranque en frío no se comportan como deben y ocasionan un fallo de estanqueidad que provoca el paso de refrigerante a los cilindros. Con el motor ya caliente se alcanzaría la estanqueidad deseada y cesaría el consumo de refrigerante.
Ford sí que ha señalado que se trata de un problema que ya ha sido solucionado en las últimas series del motor 2.3 EcoBoost y que sólo afecta a las especificaciones de este motor que son empleadas por el Focus RS, desconociéndose si otros modelos que usan este motor como el Mondeo o el Kuga están o no afectados. Las últimas revisiones del motor 2.3 EcoBoost parece que emplean una nueva aleación para bloque y culata que habría solucionado el problema de consumo de refrigerante. Algunos de los clientes que han sufrido de este problema han tenido como solución el cambio de propulsor en garantía, y aunque Ford ha señalado que el defecto sólo afecta a las primeras unidades fabricadas del Focus RS, se podría estar trabajando en una llamada a revisión que afecte a más unidades.
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