Como miembro del Grupo Volkswagen, Cupra ha adoptado los fundamentos del Tiguan (plataforma, motores y tecnología) y los ha personalizado a su gusto. Visualmente, el Terramar demuestra claramente su personalidad. Adopta el diseño expresivo del Cupra, caracterizado por líneas angulosas, llantas imponentes y colores vibrantes. Su estilo también se ve acentuado por un capot que desciende hasta un frente con forma de tiburón, adornado con faros triangulares Matrix LED.
En la parte trasera, la línea del techo remata en un portón donde las luces se unen mediante una franja luminosa que ilumina el logotipo de la marca. Todas estas características vienen de serie desde el primer nivel de equipamiento "V", con un precio de 55.600 €.
Con 4,52 m de longitud, el Terramar se sitúa en la gama Cupra entre el Formentor y el Tavascan.
Está pensado para convencer a quienes aún se resisten a la electrificación, pero quieren evitarse las penalizaciones fiscales. Para ellos el sistema de propulsión híbrido enchufable se ha convertido en un elemento esencial en el mercado europeo. En este mercado no está solo y habrá que ver si el SUV de Cupra está a la altura de competidores como sus hermanos el VW Tiguan y el Audi Q3 o los Peugeot 3008, el BMW X1 y el DS N°7.
Técnicamente, el Terramar comparte el mismo sistema de propulsión que el VW Tiguan y el Audi Q3: un motor de 4 cilindros y 150 CV y un motor eléctrico de 116 CV integrado en la caja de cambios DSG6. Este último está alimentado por una batería de 20 kWh. Una capacidad generosa en el mercado de los híbridos, que le otorga una autonomía totalmente eléctrica de teóricos 118 km.
Esto le otorga gran autonomía y bajo consumo de combustible. En una ruta principalmente montañosa recorre aproximadamente 90 km sin consumir ni una gota de combustible. En el día a día, el Terramar puede alcanzar fácilmente los 118 km anunciados, lo que permite recargas diarias menos frecuentes y múltiples viajes a casa o al trabajo durante la semana sin consumir ni una gota de combustible.
Una vez que la batería se descarga, el sistema al pasar a ser a un híbrido simple, el consumo de combustible aumenta, pero de forma razonable a un promedio de 6,2 l/100 km, lo cual sigue siendo respetable para un vehículo que pesa alrededor de 2 toneladas. Esta eficiencia de combustible es el principal atractivo de esta hibridación, complementada con una exención del impuesto de CO2 en los países europeos.
La desventaja es su inexistente dinamismo. Los 204 CV (potencia acumulada) anunciados en el papel no se notan en ningún momento de la aceleración. Cuando las baterías están descargadas, el motor de 4 cilindros y 150 CV se encarga de mover las 2 toneladas por sí solo, a veces con dificultad, como al adelantar en montaña. Cabe mencionar que la caja de cambios DSG no ayuda al Terramar, ya que es bastante dubitativa al reducir de marcha. Este motor se desenvuelve mejor en autopista o ciudad, por ejemplo, donde se agradece su funcionamiento silencioso y suavidad. 
El Terramar puede cargarse rápidamente hasta 50 kW. La batería del Terramar se puede recargar en 2,5 horas en una toma de 11 kW (una ventaja para la carga doméstica) o en 25 minutos (del 10 al 80 %) en una estación de carga rápida gracias a su conector Combo CCS.
Aunque lleva el nombre de un circuito, el SUV Cupra no tiene el ADN de un deportivo. El chasis cuenta con un eje trasero multibrazo, lo que garantiza un buen nivel de comodidad y una dirección progresiva y precisa que se mantiene fiel a su trayectoria. Al igual que el Tiguan, con el que está estrechamente emparentado, el Terramar despliega todo su potencial conduciéndose como un buen familiar.
El interior tiene un diseño agradable y, sobre todo, bien acabado. En el centro del tablero, orientado hacia el conductor, se encuentra una enorme pantalla de 12,9 pulgadas. Se trata del mismo sistema multimedia que el Volkswagen Tiguan. 
Las plazas traseras son para dos adultos. Se distingue por su asiento desplazable 60/40. Al hacerlo hacia adelante, ya no caben las piernas. Solo permite variar el tamaño del baúl, que aumenta de 400 a 490 litros (con el asiento corrido hacia adelante). La batería está alojada bajo el chasis, por lo que no hay espacio para guardar cables. 
El modelo V de acceso, con un precio inicial de 55.600 €, incluye de serie aire acondicionado trizona, faros LED, control de crucero adaptativo, pantalla táctil central de 12,9 pulgadas y cuadro de instrumentos digital, volante multifunción de cuero (calefactable), sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cargadores inductivos, control de crucero adaptativo predictivo (ACC), Asistente de Viaje, Asistente de Salida Lateral, Asistente de Emergencia, sistema de asistencia para la atención y la somnolencia, portón trasero manos libres y mucho más.
La Competencia:
El Terramar se adentra en el saturado mercado de los SUV compactos híbridos enchufables. El modelo español tiene precios elevados en comparación con competidores como el Peugeot 3008 y el Kia Sportage. Sin embargo, destaca por su autonomía eléctrica significativamente superior, que supera fácilmente los 100 km en modo eléctrico. Sus precios se sitúan justo en el límite del segmento premium, que incluye modelos como el BMW X1, el Mercedes GLA y el próximo Audi Q3 PHEV.
Esta versión híbrida enchufable resulta atractiva por varias razones. La primera es fiscal: el Terramar evita la penalización por CO2. La segunda es financiera: a pesar de una importante inversión inicial, su propietario apreciará el ahorro gracias a su amplia autonomía eléctrica y al consumo de combustible controlado.
Lo positivo:
El diseño deportivo y contemporáneo;
El interior moderno y bien acabado;
El espacio habitable ideal para una familia;
El bajo consumo de combustible;
La gran autonomía en modo 100 % eléctrico;
La opción de carga rápida;
Lo negativo:
Los altos precios;
La falta de dinamismo del motor;
La lentitud de la caja de cambios DSG;
El baúl es significativamente menor que el de la versión básica.
Héctor Daniel Oudkerk
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