miércoles, 25 de septiembre de 2024

Industria - Crisis en Volkswagen / Los sindicatos en pie de guerra... "Listos para la confrontación" mientras el CEO de Volkswagen pide comprensión... "Necesita despedir gente" para salvar a la empresa. Costos laborales altos y errores estratégicos al apostar a los eléctricos y no a los híbridos son parte de las cusas.

Es probable que las relaciones entre la dirección de Volkswagen y los representantes de los trabajadores exploten si no se llega a un acuerdo.

Los máximos representantes del sindicato de trabajadores metalúrgicos, la influyente organización de IG Metall, han amenazado con convocar una huelga general a partir del 1 de diciembre si no se llega a un acuerdo sobre el nuevo contrato laboral y sobre la protección de los empleos y las fábricas en Alemania. 

"El Sr. Oliver Blume y el Sr. Thomas Schäfer (respectivamente CEO del Grupo y Gerente de Marca) deberían marcar un día en su calendario: el 1 de diciembre no es solo el comienzo del Adviento. ¡Es posible que se produzcan ataques de advertencia a partir de las 00:01 de ese mismo día!", aclaró Thorsten Gröger, jefe del distrito de Baja Sajonia de IG Metall. "Estamos solo al comienzo de un enfrentamiento con la empresa que será muy grave: si es necesario, decenas de miles de personas se pararán frente a las puertas de las fábricas y en las calles de las ciudades donde están presentes las plantas de Volkswagen".
Sindicalistas y gerentes de VW se reunieron en el castillo de Herrenhausen, en Hannover, y el clima no pudo ser más tenso. De hecho, más de 3 mil empleados de Volkswagen se concentraron frente a las puertas, procedentes de Wolfsburg, Zwickau y otras ciudades con las plantas alemanas más en riesgo como Emden y Osnabrück, que protagonizaron una dura manifestación de protesta contra la hipótesis de recortar al menos 15 mil puestos y dos plantas y, sobre todo, contra la reciente decisión de la alta dirección de la compañía de revocar los logros sindicales vigentes desde hace 30 años. 

El sindicato IG Metall ha rechazado cualquier sugerencia de reducir su personal o su red de producción en Alemania. "No podemos hablar de cierres de fábricas y despidos masivos", explicó Gröger, atribuyendo la responsabilidad de la crisis actual a la dirección ("El escándalo del dieselgate, las evaluaciones equivocadas y las malas decisiones no son culpa de los empleados, esto fue y es responsabilidad de la alta dirección"). 

Aún más dura fue Daniela Cavallo, presidenta del comité de empresa, que acusó a la alta dirección de querer "asustar a los trabajadores", de seguir un enfoque "turbocapitalista" y de apuntar solo "a enriquecer a los accionistas".
Al otro lado de la mesa, Arne Meiswinkel, director de recursos humanos de la marca Volkswagen, rechazó las demandas sindicales y reiteró la necesidad de encontrar un compromiso con el sindicato: "La situación en Alemania es grave. Una reducción rígida de los costos, combinada con una mayor eficiencia y productividad, es la única manera de invertir en nuevas tecnologías y productos y salvaguardar así el empleo a largo plazo. Ahora ha llegado el momento de emprender iniciativas revolucionarias todos juntos".

 "Los costos laborales en Alemania son demasiado altos" dice Oliver Blume el CEO de Volkswagen que pide comprensión a los sindicatos.

Volkswagen sigue buscando una solución a la peor crisis de su historia aplicando las recetas más sencillas: cerrar fábricas y despedir al personal. Volkswagen prepara así lo nunca visto antes en el grupo, anuló acuerdos de seguridad laboral de larga duración y su disposición al cierre de una fábrica en Alemania, además de la fábrica Audi en Bélgica.

El Consejero Delegado del Grupo Volkswagen, Oliver Blume, espera que los sindicatos hagan propuestas sobre cómo reducir costos y acortar distancias con la competencia, dos días antes de las conversaciones sobre el cierre de plantas y nuevos acuerdos salariales.
Es cierto que los costos salariales son en regla general mucho más altos en Alemania que en el resto de la Unión Europea. En 2023, en la industria alemana la mano de obra fue de 46 euros la hora, mientras que fue de 44 euros la hora en Francia y de sólo 25,9 euros en España. También son mucho más altos que en China, donde no es extraño en la actualidad cifras de cuatro euros la hora.

Pero no es sólo una cuestión de mano de obra, sino que se suman los errores estratégicos, como duplicar las inversiones para tener dos plataformas separadas paras sus autos (eléctrica y gasolina) y una sobrecapacidad de producción.

Sirva de ejemplo la planta de Emden, que produce los Volkswagen ID.4 e ID.5 así como el nuevo ID.7. Esta factoría tiene una capacidad de hasta 300.000 coches eléctricos al año y prevé fabricar 140.000 coches en 2024... y eso es menos del 50% de su capacidad. Y una fábrica de automóviles es rentable cuando funciona a más del 80% de su capacidad.

Mientras toda la industria, incluida China, pisa el acelerador de los coches híbridos y los PHEV, a Volkswagen le faltan híbridos y sus coches son demasiado caros. Ha bastado con bajar el precio del Volkswagen Golf para ver como volvía a estar entre los más vendidos de Europa.

Volkswagen lleva años luchando contra unos costos elevados y está muy por detrás de marcas del Grupo, como Skoda, Seat y Audi en términos de rentabilidad. Volkswagen está lastrando el resto del grupo. Volkswagen, tradicionalmente en contra de los aranceles, está ahora pidiendo una medidas proteccionistas al gobierno.

Héctor Daniel Oudkerk

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