Introducido el año pasado para nivelar el rendimiento y atraer a nuevos fabricantes, el tope presupuestario se limitó a 145 millones de dólares anuales, cifra que se ha reducido en 5 millones para la temporada 2022.
El equipo Aston Martin fue culpable de una violación de procedimiento, y sobre todo que al Red Bull Racing, coronado campeón de la clasificación de Pilotos con Max Verstappen, se le detectó no solo por una violación de procedimiento sino también un exceso en el límite presupuestario.
La FIA, sin embargo, aclaró que solo se trataba de un exceso de menos del 5%, un delito que entra en la categoría de "infracción menor" de las normas financieras. Tal y como establece la ley, "las infracciones del procedimiento pueden dar lugar a sanciones pecuniarias y/o sanciones deportivas leves (en caso de circunstancias agravantes)".
Sin embargo, la FIA aún no ha anunciado una sanción específica. “La Administración de límite de costos de la FIA está determinando actualmente el curso de acción apropiado que se debe tomar según las Regulaciones financieras relacionadas con Aston Martin y Red Bull y se comunicarán más detalles en una fecha posterior”.
¿Delito menor, consecuencias mayores?
Si bien el rango de sanciones va desde una simple multa financiera hasta la descalificación del campeonato, Red Bull no debería perder su título de 2021. Los asuntos prevén sanciones financieras y/o deportivas menores. Las deducciones automáticas de puntos de la clasificación de constructores y las sanciones deportivas importantes están, por su parte, reservadas para infracciones superiores al 5%.
Al no dar a conocer aún las sanciones impuestas, la FIA probablemente se esté dando tiempo para evaluar el regreso desde Japón de los distintos equipos antes de definirse. Mattia Binotto y "Toto" Wolff ya han hablado particularmente sobre el tema en las últimas semanas.
Los jefes de Ferrari y Mercedes consideran que 7 millones de euros, o el equivalente al 5% superado, "supone varias décimas de rendimiento en pista"..., y sobre todo una nada desdeñable ventaja sobre la competencia hasta 2023.
El momento es crucial, y las sanciones jugarán un papel clave en el futuro del principio mismo del tope presupuestario. Si las sanciones no son acordes con la ventaja derivada, toda la pirámide amenaza con derrumbarse.
Esto aparte demuestra que el invento de la reglamentación de límite presupuestario es algo muy difícil de controlar y que sin dudas a parte de este hecho en si, va a dar lugar a constantes acusaciones cruzadas, sospechas y sanciones por causas extra deportivas. En prácticamente ningún deporte (incluyendo hiper profesionales de alto presupuesto como el mismo fútbol) se aplica una regla semejante.
Héctor Daniel Oudkerk
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