Matthias Hossann, director de diseño de Peugeot, explica que para el 9×8, los ingenieros y diseñadores trabajaron en estrecha colaboración: “El nivel de intercambio fue absolutamente sin precedentes. Estábamos en contacto diario con el equipo Peugeot Sport, realmente trabajábamos mano a mano. Para identificar el tema de nuestro futuro auto de carreras, primero lanzamos una competencia entre diseñadores. Hemos recibido muchas propuestas: este proyecto ha generado una gran ilusión, con la perspectiva de ver algún día nuestra creación competir con las marcas más prestigiosas del mundo en las pistas más legendarias».
El reglamento de la categoría Hypercar (LMH) privilegia la imaginación y la creatividad, que Peugeot ha entendido claramente con un 9X8 que no deja indiferente a nadie, como señala el jefe de diseño: «Una vez seleccionado el tema con la ayuda de ingenieros de Peugeot Sport, el trabajo conjunto ha comenzado. Guiados por el rendimiento, en el que no se ha hecho concesiones, y en el marco de normas innovadoras, los ingenieros han dejado la máxima libertad a la creatividad para desarrollar el diseño del Hypercar. El Peugeot 9×8 materializa así el ADN de la nueva normativa Hypercar (LMH) deseada por la ACO, organizadora de las 24 Horas de Le Mans, y la FIA, al tiempo que presenta las características esenciales de un Peugeot. Será un hito en la historia de las carreras de resistencia”.
La historia ya recordará que el nuevo escudo de cabeza de león se introdujo por primera vez en el 9X8, incluso antes que en el 308. “La tecnología del Peugeot 9X8 está totalmente firmada por Peugeot Sport, teníamos que hacerla visible a través de nuestro diseño. Sin comprometer el rendimiento, buscamos darle una postura única y mantener una idea aerodinámica de la carrocería que contrasta con los autos de resistencia muy geométricos de la generación anterior”, explica Matthias Hossann.
Icónico, eficiente, emocional fueron las tres palabras pegadas en las paredes del estudio de diseño. A nadie se le habrá escapado que lo que notamos a simple vista es la ausencia de un alerón trasero. Peugeot ha querido cuidar la parte trasera para romper los códigos y dar un lugar privilegiado a la audacia y la inventiva.
El 9X8 debe ser reconocible día y noche con una investigación real sobre los elementos luminosos compuestos por el patrón de las tres garras. “Hemos integrado las tres garras ligeras en elementos separados de material compuesto, cuyos intersticios permiten la extracción de aire.» concluye Hossann-
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