General Motors y Microsoft se unen para apostar fuerte por la conducción autónoma.

General Motors y Microsoft ahora están de la mano para avanzar en la conducción autónoma. Se basarán en la plataforma de desarrollo "Cruise" mediante una inversión de dos mil millones de euros.

La conducción autónoma es un desafío, no una prioridad para algunos, que consume demasiado dinero en un momento en el que los fabricantes deben centrarse sobre todo en la electrificación y la aprobación de nuevos estándares. Pero también abre oportunidades para los gigantes tecnológicos que en este momento tienen miles de millones para gastar.

Este es el caso de Microsoft, que anunció una inversión de 2.000 millones de dólares en Cruise, la start-up de desarrollo de conducción autónoma propiedad de General Motors. Con Honda y GM, la inversión total en esta estructura todavía se eleva a impresionantes u$s 30 mil millones.

Recordemos que GM ya ha estado trabajando en la conducción autónoma durante varios años, particularmente con el "Super Cruise" que inicialmente se encontraba en los Cadillacs. Para Microsoft será cuestión de dar soporte técnico con el aporte del Cloud, tan importante para el intercambio de datos en la conducción autónoma entre vehículos e infraestructuras.
Para la señorita Mary Barra, jefa de GM, el objetivo es avanzar hacia un futuro con "cero accidentes, cero atascos y cero emisiones".