Termina una historia pero como en una carrera de postas continúa con otro miembro del equipo. El 23 de diciembre finalizó la producción del Volkswagen e-Golf en la Gläserne Manufaktur en Dresde: el modelo 50.401, con carrocería de color Urano, salió de las líneas dejando lugar al ID.3, que comenzará a ensamblarse a finales de enero.

El relevo entre los dos eléctricos de VW requerirá un breve período de transición, aproximadamente tres semanas, para la adaptación de las líneas de producción. La famosa fábrica de vidrio será el segundo lugar en Europa, después de Zwickau también en Alemania, en fabricar vehículos construidos sobre la nueva plataforma MEB. 

En el pasado, la “Fábrica Transparente” (Gläserne) también construyó el fallido Phaeton y automóviles de marcas VIP del grupo Volkswagen como el Bentley Flying Spur. Basado en la séptima generación del bestseller alemán, el Golf eléctrico llegó a Dresde en 2017, a mitad de una carrera que comenzó tres años antes en Wolfsburg  logrando una producción combinada de 145.561 unidades. Ciertamente, los números no son altos, pero son suficientes hoy en día para hacer del hatchback uno de los eléctricos más populares de Europa. Ahora quedó todo en manos del ID3..