Ferrari está en problemas para poder mantener a todo el personal de la GES, (Gestione Sportiva), una vez entre en vigor el ‘techo presupuestario’ para los equipos de Fórmula uno, lo que implicaría tener que despedir gente muy válida, además con el peligro de que pudieran ir a equipos rivales.
En la GES trabajan entre 1.200 y 1.400 personas –aunque algunas en los programas de desarrollo de los GT, que no estarían afectados– y Binotto estima que con el techo presupuestario debería prescindir al menos de 100 personas en una primera fase.
En su momento Binotto dijo que Ferrari buscaría alternativas si la F1 ponía en peligro su ADN. Unas palabras que fueron vistas como un amago de dejar la F1, que el Cavallino ya ha hecho más de una vez, y que después matizó en un comunicado, diciendo que las alternativas serían para entrar en otra cateoría y mantener plenamente operativa la GES. En otras palabras, que el ‘excedente’ del presupuesto lo dedicaría a estar presente en otra categoría. Un poco como McLaren está haciendo con la Indycar e incluso con el anuncio de un retorno a los prototipos.
Está claro que lo ideal para el Cavallino se reduce a WEC e Indycar, aunque la Fórmula E si se decide por la electrificación total de algún hypercar o el Dakar, coincidiendo con el lanzamiento del Purosangue, podrían ser un ‘plan B’.
Las 500 Millas son una asignatura pendiente para Ferrari. Sólo tomó parte con coche propio en 1952 con Alberto Ascari pero el Ferrari 375 no era competitivo. En 1985-86, en pugna con la FIA, amenazó con ir a la CART y realizó un coche y un motor, pero la FIA accedió a las peticiones de Ferrari y Giovanni Agnelli personalmente desestimó la aventura americana; aquel motor fue la base del motor Alfa Romeo que corrió más tarde en Indy.
Recordemos que en la actualidad sólo hay un chasis homologado para la categoría, realizado en Italia por Dallara, que la aerodinámica es asimismo única para todos –se acabaron las modificaciones permitidas a los ‘motoristas’ para sus clientes– y sólo se puede elegir entre motores Honda y Chevrolet, aunque la Indycar busca un tercer motorista.
El hecho de que McLaren y Fernando Alonso fracasaran estrepitosamente el pasado año no es un obstáculo. De hecho, un año antes lograron tomar parte en la carrera y estar en la batalla por la victoria. "Se podría fichar a un par de especialistas, porque con los ordenadores hoy no hay secretos. Podría correr con equipo propio y a la vez vender coches a otros equipos", señaló Andretti, para quien el escenario de ver un segundo chasis en la competición sería bienvenido –aunque entonces es muy probable que McLaren también quisiera el suyo– y en todo caso siempre quedaría la posibilidad de asumir el rol exclusivo de motorista.
Por supuesto, Mario cree que Andretti Autosport, el equipo de su hijo, estaría muy interesado. Mario ha corrido con Ferrari y, como buen italiano o italoamericano, tiene al Cavallino en su corazón.
Eso sí, el hecho de que WEC e IMSA hayan unificado reglas hace asimismo atractiva esta segunda oportunidad. Y para el equipo Andretti, que está presente en otros campos amén de la IndyCar, no sería tampoco un tema descabellado representar a los rojos o ser sus clientes en la IMSA, dejando el WEC para el equipo oficial de la marca.
fuentes Soymotor.com,
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