La compra de un híbrido de segunda mano puede ser una buena idea: son fiables, económicos y no son caros en comparación a su costo inicial de compra.
Pero...¿Qué puntos revisar en un vehículo híbrido de segunda mano?
Un vehículo híbrido no deja ser en parte un vehículo equipado con un motor térmico convencional, por lo que hay que tener en cuenta los mismos aspectos que se tendrían al comprar cualquier otro auto, los cuales ya son por todos conocidos y no vale la pena extenderse. Algunos de estos aspectos son el estado de la carrocería, historial de mantenimiento, suspensiones, motor, desgastes anómalos en el interior… y comprobar que toda la documentación esté en regla,etc.
En lo que sí difieren es en el sistema híbrido, el cual se compone del motor eléctrico, el inversor y las baterías. A priori, tanto el motor como el inversor no son elementos de preocupación. Los motores eléctricos industriales de este tipo presentan una alfa fiabilidad, y al ser la mayoría de ellos brushless (sin escobillas), no presentan mantenimiento pero de todas formas hay que evaluarlos en cuanto a ruidos extraños que indique algún desgaste de rodamientos. Sobre el inversor, no deja de ser un transformador que convierta la corriente continua de la batería en alterna para el motor, y viceversa, que por su propio diseño y construcción tampoco debería fallar o desgastarse. Ahora el tercer ítem es la batería.... y eso es el tema más preocupante.
La Batería....
• El elemento más importante a revisar es la batería, y el más difícil, ya que mediante una simple prueba de conducción resulta casi imposible comprobar su estado. Para ello, infórmate previamente de cuál es la autonomía en modo eléctrico del auto que vayas a ver, así como de cuál es la velocidad máxima en dicho modo. Así, intenta probar el coche en entorno urbano, verificando que hasta dicha velocidad solo actúa el motor eléctrico (recuerda no pisar demasiado el acelerador, sino entrará en funcionamiento el motor térmico), así como de que la autonomía marcada es coherente. Hay que ver también que la transición de un modo a otro, y el apoyo del motor eléctrico, se realiza de forma suave, sin ruidos extraños, además del correcto flujo de energía.
El cableado....
• Realiza una inspección visual al cableado del sistema híbrido, normalmente de color naranja. Si se ven manchas oscuras o negras, o zonas donde la manguera esté endurecida, es señal de que se ha producido un sobrecalentamiento. Descarta esa unidad.
Los frenos.....
• Otro indicador del estado del sistema híbrido son los frenos. Es importante que no presenten señales de estar gastados, discos alabeados o desgastados, pero sobre todo, intenta comprobar que los intervalos de sustitución de discos y pastillas han sido mucho (muchísimo) más prolongados que lo habitual. Los vehículos híbridos cuentan con un sistema de frenada regenerativa, por lo que los frenos trabajan menos de lo habitual. Así, si estos se desgastan como en un vehículo convencional es indicativo que el sistema de frenada regenerativo no funciona correctamente (o que el conductor práctica una conducción muy exigente).
El historial.....
• Historial de mantenimiento. Tal vez no sea muy importante en un auto convencional que más allá de su periodo de garantía no tenga un historial de mantenimiento en el servicio oficial ya que hay muy buenos profesionales en cualquier taller independiente, o incluso el propio dueño puede realizar tareas básicas como el cambio de aceite o filtro, otra cosa bien distinta es que no posea facturas de nada. Sin embargo, en el caso de un vehículo híbrido sí es de valorar que las revisiones se hayan realizado en el servicio oficial, puesto que son casi los únicos que poseen los dispositivos adecuados para comprobar que el sistema híbrido, incluyendo a la batería, se encuentra en buen estado. Incluso hay marcas que para la batería dan una garantía mayor a la habitual, del tipo 7 años o 150.000 km, por lo que es muy posible que alguno de los autos aún estén en dicho periodo, y que por haber realizado el mantenimiento en un servicio no oficial se haya perdido dicha garantía, ya que la marca puede alegar que solo ellos disponen de los útiles para el comprobación de dicho sistema.
En teoría, según los diferentes fabricantes, las baterías deberían tener una vida útil igual, o incluso superior, a la del auto en sí y por lo general transcurridos diez años una batería de este tipo suele conservar el 80 % de su capacidad (es como si el depósito de nafta se hiciera cada vez más pequeño, pero la tubería sigue teniendo el mismo diámetro, por lo que puede salir la gasolina igual de rápido). El precio de la sustitución de una batería es sin duda muy caro en relación al valor del auto.
El principal factor que afecta a la degradación es la refrigeración. Así, los que circulan por climas cálidos poseen una degradación mayor de la batería.
Por último, cabe mencionar que la degradación de las baterías no es lineal, sino que presenta una velocidad mayor en el primer año, estabilizándose hasta el séptimo, donde comienza a ser más acusada. Lo ideal de cara a su conservación es mantener el valor de carga siempre comprendido entre el 20 y 80 %, cosa que hace la gestión electrónica del coche, y que es más fácil en el híbrido, pues en un eléctrico se tiende a usar casi toda la capacidad para declarar una mayor autonomía, mientras que en lo híbridos no se corre el riesgo de quedarnos tirados. ( lo del eléctrico 100% será otro cuento para dentro de unos años...)
fuente www.diariomotor.com
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