Shell propone utilizar metano en el auto eléctrico para refrigeración de la batería. Con el metano parece que se solucionarían alguno de los problemas de los eléctricos. ( se espera que los ecologistas no pongan objeciones...)

El enfriamiento de la batería es un tema crucial para los fabricantes que producen automóviles eléctricos. La petrolera Shell ha encontrado una manera de sumergir las celdas de la batería en un líquido producido a partir de ... metano, y es aquí cuando la huella de carbono del automóvil eléctrico se vuelve más pesada.

La petrolera Shell ha encontrado una manera de sumergir las celdas de la batería en un líquido producido a partir de ... metano, y es aquí cuando la huella de carbono del automóvil eléctrico se vuelve más pesada. A menudo hablamos sobre las capacidades y el peso de las baterías, pero hay un área crucial para el automóvil eléctrico: la refrigeración. Las baterías bien enfriadas duran más, soportan altas cargas y permiten un uso deportivo y de alta potencia sin degradar la vida útil de la batería. El problema hoy es que el mejor enfriamiento es solo externo: el líquido circula alrededor de la batería para evacuar el calor.

Pero esta disposición tiene sus límites: las celdas no se pueden enfriar individualmente. Para eso, sería necesario que el líquido esté directamente en las baterías, lo que estaría sumergido. Problema: para llegar a eso, necesita un líquido llamado "dieléctrico", que no conduce los iones (la energía eléctrica).

Shell tiene una solución con un líquido producido a partir de ... metano. Por supuesto, en el papel, trae preguntas: ¿por qué reintroducir un producto de carbono en un automóvil que supuestamente debería prescindir de él? Shell dice que el metano puede ser producido por desechos orgánicos, eliminando así el metano extraído del suelo. (aunque esto es más costoso)

La ventaja del enfriamiento por inmersión es que las baterías se enfrían mucho mejor: se pueden conectar regularmente a la carga rápida sin temor a su vida. Y también es un argumento real para los vehículos deportivos y eléctricos de alta gama, que necesitan baterías con altos voltajes.

Y es aquí donde entra la competición, el mejor lugar, desde que existe el automóvil, para experimentar y desarrollar nuevas soluciones tecnológicas y técnicas. 

El fluido dieléctrico se emplea en los paquetes de baterías de la Fórmula E construidos por Atieva (también conocidos como Lucid) y los emplea el equipo McLaren Applied Technologies. Shell fabrica un fluido de estas características y quieren encontrar más clientes, pero por ahora no se usa en competición.

El uso de este fluido dieléctrico tiene algunas ventajas. Por un lado, permite baterías más pequeñas, por otro, ralentiza el envejecimiento de las células y además pueden crear mayor densidad de potencia (más kWh en el mismo volumen). Pero, principalmente, reduce los efectos dañinos de la carga rápida, básicamente altas temperaturas.