De momento no hay ni rastro de las baterías en estado sólido en las que está trabajando Fisker desde hace años, y que son la razón por la que el lanzamiento del EMotion se ha retrasado a la espera de su desarrollo. En el mes de mayo supimos que la versión de producción no llegará hasta al menos 2020.
El crossover de Fisker anuncia "un conjunto de baterías de iones de litio de más de 80 kWh". Poco más se sabe de la oferta disponible, aunque se habla de versiones con un único motor eléctrico y versiones con dos motores y tracción a las cuatro ruedas. Además, Fisker no contará con concesionarios físicos tradicionales, ya que implantará un modelo de venta directa por internet del que tampoco han anunciado detalles.
El objetivo en materia de autonomía es de 300 millas, es decir, cerca de 500 kilómetros, una cifra que quizá dentro de dos años y medio, cuando llegue el modelo no sorprenda, sobre todo teniendo en cuenta que ya hay coches eléctricos que rondan esa cifra, como el Tesla Model 3 que acabamos de probar.
El SUV será el primero de tres modelos Fisker "económicos", todos por debajo del EMotion (en la foto), que superará con creces la barrera de los 100.000 dólares. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario