El piloto del Toyota Camry #11 del Joe Gibbs Racing fue uno de los tres más fuertes de la carrera, junto con Chase Elliott (Chevrolet Camaro del Hendrick Motorsports) y Christopher Bell (Toyota Camry del Joe Gibbs Racing). Este último lideraba la carrera antes de perder el control, justo después del final del segundo segmento, que ganó. Intentando una estrategia poco convencional, la naturaleza lo ayudó, cuando unas gotas de lluvia obligó a la NASCAR a parar la carrera en la vuelta 337 de las 400.
Denny Hamlin se alzó con la victoria en una carrera maratón en el circuito de Dover, Delaware. Ni la lluvia ni los múltiples reinicios al final de la carrera pudieron detener al primer piloto en ganar cuatro veces esta temporada. 
Bell logró entrar a boxes después de todos los demás y tomar la delantera. La batalla comenzó entonces con Hamlin, hasta una nueva interrupción de casi una hora debido a otro aguacero. Los dos pilotos reanudaron su batalla en la reanudación hasta que se tocaron, y una vez más, Bell se encontró en el lado equivocado de la pista.
La lucha de Hamlin no había terminado ya que tuvo que tuvo que soportar la presión de Chase Briscoe (Toyota Camry) hasta el final antes de ganar por cuarta vez esta temporada.
Tras liderar más de la mitad de la carrera, Chase Elliott (Chevrolet Camaro) tuvo que conformarse con el sexto puesto tras experimentar un problema en una de sus primeras paradas en boxes.
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