Alpine, perteneciente al grupo Renault, define a su gama como un “Garaje de ensueño” donde los apasionados de la conducción deportiva podrán encontrar su coche ideal. Un garaje de ensueño, de hecho, que ahora se enriquece con un segundo modelo a batería, el A390, destinado a unirse al compacto A290, siguiendo el nuevo rumbo eléctrico de la marca. 
El Alpine A390 no es ni un coupé, ni un spider, ni un sedán: la fórmula es la de un fastback, como lo anticipó el showcar del mismo nombre presentado en el Salón del Automóvil de París del año pasado. Con 4,61 metros de largo, 1,88 metros de ancho y 1,53 metros de alto, el A390 es un cinco puertas elevado del suelo y caracterizado estilísticamente por la cola inclinada, la luneta trasera curvada y un maletero continuo con el habitáculo de pasajeros.
De perfil, no traiciona el sentimiento de familia Alpine y sigue el estilo del A110: el único modelo térmico actualmente en la gama, que pronto dará paso a una versión eléctrica. Algunas características hacen que el A390 sea reconocible a distancia: "Una de ellas, sobre todo, es su firma luminosa", explica Antony Villain, director de diseño de Alpine, "inspirada en el concepto Alpenglow y en el hipercoche A424 inscrito en el WEC". Pero también están los diversos apéndices aerodinámicos, hasta el splitter, o los flaps traseros tomados de los prototipos Lmdh, que funcionan con la línea del techo inclinada 17°. La carrocería está disponible en seis colores, incluido el bitono.
En el interior el A390 esconde un habitáculo que se beneficia de una distancia entre ejes de 2,70 metros para acoger a cinco personas y ofrecer un baúl de 532 litros. Incluso la configuración sigue siendo deportiva: el puesto de conducción cuenta con dos pantallas de 12,3 y 12 pulgadas, además de algunos botones físicos para gestionar las funciones principales sin distracciones. El volante, revestido en cuero Nappa de color azul, integra controles para los modos de conducción, teléfono y asistente de voz, así como dos botones que regulan la regeneración y activan la función Overtake Boost y el launch control.
Pasando a la mecánica, el A390 se basa en la plataforma AmpR Medium, asociada a un tren de potencia integral con tres motores eléctricos (uno delantero y dos traseros). Según la versión (GTS y GT), el fastback puede entregar 345 o 295 kW (470/400 CV) al suelo, con 808 y 650 Nm de par, gestionados por Alpine Active Torque Vectoring.
La energía es proporcionada por una batería de litio de alto rendimiento con una capacidad neta de 89 kWh, desarrollada especialmente por el especialista Verkor. La autonomía en condiciones ideales declarada es de 550 km en ciclo WLTP, mientras que para la carga se pueden utilizar columnas de hasta 190 kW para pasar del 15 al 80% en menos de 25 minutos.
Se verá el A390 en los concesionarios a finales de este año, aunque su precio aún no se ha anunciado.
Héctor Daniel Oudkerk
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