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Honda tiene una gran tradición en híbridos. A pesar de que la fama se la ha llevado los híbridos de Toyota, el hecho es que hace una década el Honda Insight contaba con una interesante mecánica híbrida en paralelo (los dos motores se utilizan para dar fuerza a la transmisión al mismo tiempo). Era el sistema IMA (Integrated Motor Assist). |
No se trataba de un mal sistema pero no triunfó... gustó más el modo de Toyota, que permite mover al auto unos pocos km en modo eléctrrico. Ahora, en Honda CR-V y el Civic, se utiliza un nuevo sistema híbrido.
Llamado sistema Honda Hybrid Performance, cuenta con la tecnología Intelligent Multi-Mode Drive (i-MMD) que consta de cuatro elementos principales:
Dos motores eléctricos (generador e impulsor).
Un motor de gasolina de ciclo Atkinson de 2 litros.
Batería de iones de lítio.
Transmisión directa (evitando necesitar un cambio tradicional, lo que debería aportar más eficiencia y refinamiento).
En lugar de utilizar una transmisión convencional tiene una única relación de engranaje fijo (directa) crea una conexión directa entre los componentes móviles, lo que resulta en una transferencia del par más suave.
La tecnología i-MMD de Honda puede cambiar de manera inteligente, automática y con suavidad entre tres modos de propulsión:
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EV Drive: Obtiene energía del paquete de batería de iones de litio (ubicada bajo los asientos traseros), para alimentar el motor de propulsión eléctrica y mover las ruedas. El motor de gasolina no funciona. |
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Hybrid Drive: El motor de gasolina sirve de fuente de energía de un segundo motor/generador proporcionando la transmisión a las ruedas a través del motor eléctrico, que es asistido por la batería en todo momento. |
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Engine Drive: Gracias a un mecanismo de bloqueo del embrague se conecta el motor de combustión para que nueva directamente a las ruedas. Este modo debería ser más eficiente en autovía y, además, la energía sobrante se usa para recargar la batería (como en el modo anterior). Recordemos que no tiene caja de velocidades y que el motor de combustión solo se conecta cuando la velocidad es suficiente para traccionar el vehículo. |
El software de control del sistema i-MMD decidirá en todo momento cuándo cambiar entre los modos para maximizar la eficiencia en función de la situación y del entorno, sin la intervención del conductor.
Así, cuando se mueve en ciudad, el Honda CR-V Hybrid es capaz de cambiar automáticamente entre los modos Hybrid Drive y EV Drive para ser lo más eficiente posible en todo momento. En el modo de propulsión híbrida, la energía sobrante del motor de combustión se puede emplear para recargar la batería a través del generador…
Por su parte, el modo Engine Drive es la configuración más eficiente para ir a altas velocidades en vías rápidas. La marca asegura que, a velocidades de crucero moderadas el SUV medio podrá funcionar con propulsión eléctrica más de la mitad del tiempo. A mayores velocidad la cifra se reduce aproximadamente a un tercio del tiempo.
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Los pasos entre modos de conducción, según asegura la marca, son casi imperceptibles. Los ingenieros se han esforzado en conseguir una sensación de aceleración progresiva, optimizando entre la acción del acelerador y la respuesta del conjunto propulsor… justo la mayor de las críticas hacia el sistema híbrido de Toyota, en el que el sonido puede a veces ser algo molesto para el conductor, en aceleraciones intensas. |
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En el interior del Honda CR-V Hybrid encontramos una pantalla de interfaz de información para el conductor (Driver Information Interface, DII) que permite al conductor saber cómo se combinan las fuentes de energía empleadas propulsan el vehículo, así como el estado de carga de la batería de iones de litio, un gráfico del flujo actual de potencia y el estado de recarga del sistema. |
Héctor Daniel Oudkerk
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