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La nueva tercera generación del Countryman es el miembro más grande de la familia Mini totalmente renovada. Ahora el Countryman es grande, habiendo crecido más de 5 cm más alto y 25 cm más largo que su predecesor. Tiene aproximadamente el mismo tamaño que un Bronco Sport. Comparte plataforma y mecánicas con el BMW X1. |
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La versión JCW ofrece una potencia bastante interesante: 312 hp y 295 lb-pie de torque provenientes de un cuatro cilindros turboalimentado de 2.0 litros acoplado exclusivamente a una transmisión de doble embrague de 7 velocidades y tracción total. Mini dice que este combo logra un sprint de 5.4 segundos en el 0 a 100 kph y una velocidad máxima de 250 kph similar a la de un sedán deportivo. El precio comienza en 47.895 dólares. |
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A diferencia de otros modelos JCW, el escape multimodo del Clubman es infaliblemente educado i la mayor parte de la nota del motor que se escucha llega a través de los altavoces, un gruñido sintético deportivo sobre el gemido del cuatro cilindros. Mini no proporcionó muchos detalles sobre los cambios en la suspensión que vienen con el paquete JCW, aparte de confirmar que esta versión tiene amortiguadores adaptativos (no suspensión adaptativa) y dirección deportiva aunque está adormecida eléctricamente. Se trata de una suspensión rígida poco confortable para el uso ciudadano pero que se comporta muy bien en la conducción deportiva. |
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Mini es conocido por sus interiores caricaturescamente retro, y la copia de plástico del Countryman de un tablero de la era Issigonis es bastante agradable. Todos los botones físicos están contenidos en una pequeña ranura de correo debajo de la enorme pantalla del tablero, un disco de 9.5 pulgadas que se afirma que es la primera pantalla OLED circular en un vehículo de producción. Se usan los dedos para girar el interruptor de arranque del motor (de aspecto speudomórfico a una llave de encendido), pasar de Marcha atrás a D, alternar entre los modos de conducción y, gracias a Dios, cambiar el volumen estéreo. Para todo lo demás, hay que ir a esa pantalla del tamaño de un plato. |
Aquí es donde la "simplicidad carismática" comienza a deshilacharse ya que contiene el velocímetro, el tacómetro, el indicador de combustible, la configuración estéreo, los controles de clima, el sistema de navegación y Dios sabe qué más en una pantalla de visualización sobrecargada termina siendo más discordante que encantador. Mini se trata de personalizar los autos. Eso solía venir a través de franjas en el capot y Union Jacks del tamaño del techo, pero con el nuevo Clubman, los ajustes son digitales. De ahí los ocho modos de conducción, cada uno de los cuales salpica una nueva fuente y combinación de colores en la pantalla, ajusta la iluminación interior ambiental y reproduce una pequeña cancioncilla para que sepas si estás en modo Vívido, Básico, Verde, Atemporal, Equilibrio, Personal, Trail o Go Kart.
El Countryman es el modelo de volumen de Mini, destinado a competir entre todos los demás utilitarios de cinco puertas de conducción elevada que se han apoderado del mercado de automóviles global. Una línea del comunicado de prensa revela el juego: "Con su mayor versatilidad y dimensiones, el nuevo Mini Countryman ahora está clasificado como un SUV en el mercado estadounidense".
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Por muchas razones, es beneficioso para Mini que el Countryman se clasifique como un SUV. Llegar allí requirió hacer que el modelo fuera más grande y pesado, así como darle una distancia al suelo adecuada, pero sus posibilidades comerciales han crecido sobre todo cuando como en este caso se apunta al mercado americano y europeo. |
Héctor Daniel Oudkerk (https://diarioautomotor.com.ar/)
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