Es muy conocida la imagen icónica de la Princesa Diana de Gales a punto de subirse al veloz Ford Escort RS Turbo, el auto ahora se subasta en la Silverstone Classic Sale el 28 de agosto.
Bentleys, Land Rovers, Rolls-Royces, Jaguars e incluso un Rover o dos. Al ser parte de la Familia Real, tenía a tu disposición una gran selección de autos lujosos, potentes y elegantes, con la única condición de que debían ser capaces de brindar protección.
Pero en 1985, la rebelde Princesa Diana, pretendía ser una chica normal de ciudad y poder pasear por las estrechas calles secundarias del centro de Londres para almorzar con sus amigos sin el enjambre de Royal Land Rovers y Bentleys a su paso. Diana no era ajena a la marca Ford y anteriormente había tenido un Ford Escort 1.6i Cabriolet rojo que The Royalty Protection Command consideró inadecuado, ya que el techo de lona manual ofrecía poca privacidad en un apuro y cero protección. Negándose a renunciar a la afiliación con Ford, Diana optó por algo un poco más sigiloso, un Escort RS Turbo.
Este Ford Escort RS Turbo I de 1985 se subastará en la próxima Silverstone Classic Sale el 28 de agosto, habrá que estar muy atentos al precio de venta final. |
Héctor Daniel Oudkerk
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