El motor de combustión no está del todo muerto, todavía, y Mazda confirma oficialmente que el próximo año verá la introducción de un nuevo motor Diésel y gasolina de seis cilindros en línea para ser utilizado en una nueva plataforma de tracción trasera. Ha habido rumores sobre la nueva arquitectura de Mazda circulando desde hace un tiempo, pero esta es la primera vez que la peculiar marca japonesa confirma oficialmente su existencia, y no tendremos que esperar mucho para verla.
La plataforma de tracción trasera se utilizará por primera vez en un par de SUV en los mercados europeos llamados CX-60 y CX-80, modelos pensados para competir con los BMW, Audi y Volvo y luego llegará un reemplazo del Mazda 6, que será un sedán de tracción trasera sobre estos nuevos cimientos.
También ha habido rumores sobre que se pudiera compartir esta plataforma con Toyota para su posible uso en modelos Lexus de próxima generación para reemplazar el chasis envejecido que todavía está en uso en los modelos RC coupé y IS del mercado extranjero.
Junto con la nueva plataforma hay un par de nuevos motores de combustión, configurados para ser unidades de seis cilindros en línea de 3 litros en versiones de gasolina y Diésel. Ambos utilizarán un sistema híbrido suave de 48V, y el de nafta también incluirá el sistema de compresión variable Skyactiv-X de Mazda y un minúsculo sobrealimentador que se encuentra en los actuales Mazda 3 y CX-30.
Como si fuera poco junto a este anuncio también hay una confirmación de que Mazda traerá de vuelta el motor rotativo Wankel para ser utilizado como un pequeño extensor de rango para el MX-30 el próximo año.
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