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| Maserati MC20 |
Han pasado más de 15 años, desde el Maserati MC12, último súpercar ofrecido por Maserati . Con este MC20 equipado con una plataforma de carbono y un flamante 3.0 V6 biturbo de 630 CV, la marca del tridente vuelve a enfrentar a Ferraris, McLarens y otros Lamborghinis.
Las 50 unidades del MC12 de 2004/2005 en gran parte eran simples derivadas del Ferrari Enzo, pero con este nuevo MC20 (por Maserati Corse 2020), la marca italiana está comenzando una nueva era de la mejor manera posible.
Maserati MC20
Muy ancho (1,97 m), bajo (1,22 m) y largo a 4,67 m, este MC20 tiene una gran presencia, realmente impresiona en la carretera, especialmente cuando se mira desde atrás. Desde esta perspectiva, el Alpine A110 actúa como liliputiense junto a esta italiana de caderas tan anchas que ocupa toda la carretera. Esta línea esculpida por el túnel de viento genera 100 kg de carga aerodinámica a 200 km / h sin artefactos aerodinámicos visibles o en movimiento. Al abrir sus puertas en élitros, se descubre un chasis de carbono (pintado en gris mate) diseñado por Dallara. Los sub-chasis de aluminio delanteros y traseros están unidos a esta estructura central, tienen suspensiones de doble horquilla superpuestas para una guía perfecta del plano de la rueda, junto con una amortiguación controlada adaptativa.
Maserati MC20
Justo detrás de los dos pasajeros, un nuevo V6 3.0 biturbo a 90 ° está acoplado a una caja de cambios de 8 velocidades de doble embrague suministrada por Tremec, tal como en el último Corvette. Este V6 llamado Nettuno, Dios del mar cuyo tridente es el emblema de la marca, promete 630 CV y 730 Nm de par disponible a partir de 3000 rpm. Valores realmente altísimos relacionados con su cilindrada, sobre todo con un peso anunciado del auto de poco menos de 1.500 kg y que se pone en marcha presionando el botón «Start» debajo de la rama izquierda del volante.
Pero antes de probarlo, hay que saber que hubo que hacer una concesión a la acústica…Porque entre los turbos, los filtros de partículas y los cada vez más restrictivos estándares de ruido, se ve opacado parcialmente el «belcanto» que caracteriza al fabuloso V8 atmosférico de la marca. En cambio, este V6 biturbo si bien no suena desafinado, su ruido no provoca la misma emoción, incluso cuando sus válvulas de escape se abren, tarde o temprano dependiendo de los cinco modos de conducción.
Pero sea cual sea el modo que elija, este 3.0 es increíblemente saludable, incluso a bajas revoluciones. Sin tiempo de respuesta, y bien ayudado por su caja de cambios de 8 marchas doble embrague e incluso en modos «Wet» o «GT», este Nettuno empuja desde las 2200 rpm, catapultando la aguja (digital de la pantalla-contador) a 7800 rpm con una rabia inusual. Maserati anuncia solo 2,88 s para acelerar de 0 a 100 km / h, y 8,8 s para llegar a 200 km / h, lo cual es muy plausible dada la aceleración. Un rendimiento más bien alucinante, generalmente solo logrado por V8 4.0 biturbo, o incluso V10 y V12 atmosféricos más grandes y potentes. Como si fuera poco este Nettuno también es perfectamente capaz de ser muy civilizado al ritmo de la balada, circulando con infinita suavidad por debajo de 2000 rpm incluso en los modos Sport o Corsa.
Maserati MC20
Este MC20 es un excelente GT que luce un verdadero cuidado a bordo, tanto en términos de materiales (cuero, alcantara, molduras de carbono a 7.200 € de todos modos …) como de acabado, o incluso conectividad gracias a una pantalla panorámica 10,25 pulgadas integrando con el asistente de Alexa de Amazon y los servicios de Google. La dirección es suave, mientras que, aparte de algunos resaltos debidos a las grandes ruedas de 20 pulgadas a bajas velocidades, las suspensiones conservan una comodidad asombrosa dado el rendimiento de la máquina aunque algunos dirán que son un poco demasiado flexibles para tal furia.
Maserati MC20
Porque si el pie derecho acelera en una carretera sinuosa se siente que este MC20 está hecho para ello, aunque si la carretera tiene baches, aparecen movimientos verticales significativos. Lo que conduce a un endurecimiento muy agudo de la amortiguación (incluso en su modo Soft destinado a superficies defectuosas) en un intento de compensar los resortes flexibles. Esto provoca una desagradable pérdida de agarre, ya sea en línea recta por aparición del ABS o pérdida de tracción, o en curvas. Además, incluso en los modos deportivos, la dirección está un poco demasiado asistida para percibir estas pérdidas de agarre con la suficiente antelación. Con sus muelles más firmes, los F8 Tributo y McLaren 720S se muestran en estas condiciones mucho más homogéneos sin llegar a resultar incómodos.
La elección basada en el confort para este Maserati, tiene consecuencias en el circuito, donde la llegada del alto par desde bajas revoluciones desborda el eje trasero con facilidad y sin gran progresividad, incluso con la opción de diferencial trasero electrónico que, como aquí, controla el tasa de bloqueo según sea necesario. Falta de progresividad que también podría estar relacionada con las barras estabilizadoras un poco demasiado rígidas, elegidas así para compensar los muelles flexibles y que también pueden complicar la tracción sobre asfalto mojado. Finalmente, la opción de freno carbono-cerámico de nuestra prueba (12.000 €) parece moderadamente convincente por una desagradable falta de mordida al inicio de carrera.
Por lo tanto, el MC20 preferirá moverse en curvas grandes y bien revestidas donde su eje delantero permite encararlas a velocidades sobrenaturales, al tiempo que sabrá jugar de GT de alto rendimiento los fines de semana (cargando 50 l de maletero delante, 100 l detrás), eso si, se agradecerá colocarlo en su modo «Mojado» donde todo se ablanda (motor, caja de cambios, amortiguación) para facilitar tu trabajo.
Por otro lado, ofrecido desde 220.000 € más opciones a partir de ahí, este italiano quizás ha puesto el listón alto ante competidores.
LOS MAS
Impresionante 3.0 V6 biturbo
Confort y acabado
Caja eficiente y rápida
Tecnología de superdeportivo
LOS MENOS
Suspensión demasiado blanda
Dirección demasiado asistida para uso extremo
Sin modo «Individual»
Falta de mordida inicial con los frenos de carbono-cerámica opcionales.
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