El portugués construyó este éxito por su cuenta y lo buscó especialmente en los últimos momentos del evento monegasco. Sorprendido por Mitch Evans (Jaguar) mientras subía al Casino a menos de diez minutos del final, António Félix da Costa jugó la carta de la paciencia antes de pasar a la ofensiva. Una apuesta ganadora ya que el lusitano logró una muy buena recuperación tras la última presencia del coche de seguridad.
Sin energía al final de la carrera, Mitch Evans con su Jaguar incluso perdió su segundo puesto en detrimento de Robin Frijns (Virgin) llegando finalmente en la 3ª posición.
Utilizando el Modo Ataque, Jean-Éric Vergne (DS Techeetah), que se encontraba en el octavo lugar, logró un final excepcional de carrera superando a Nick Cassidy (Virgin), Sam Bird (Jaguar) , Oliver Rowland (Nissan e-Dams) y Maximilian Günther (BMW) terminando al pie del podio.
Mercedes no mejoró luego de una pobre clasificación y dejó Mónaco con un doble abandono de sus pilotos, Stoffel Vandoorne y Nick de Vries.
Utilizando el Modo Ataque, Jean-Éric Vergne (DS Techeetah), que se encontraba en el octavo lugar, logró un final excepcional de carrera superando a Nick Cassidy (Virgin), Sam Bird (Jaguar) , Oliver Rowland (Nissan e-Dams) y Maximilian Günther (BMW) terminando al pie del podio.
Mercedes no mejoró luego de una pobre clasificación y dejó Mónaco con un doble abandono de sus pilotos, Stoffel Vandoorne y Nick de Vries.
Antonio Félix Da Costa |
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