Volvo aspira a ser el primer fabricante en utilizar el procesador Drive Orin de Nvidia para equipar a sus vehículos autónomos. |
El procesador de Nvidia se combinará con el software de conducción autónoma de Volvo, que se ha desarrollado internamente, y un arsenal de sensores que incluye un par de cámaras y un sistema LiDAR, diseñado por uno de los otros socios tecnológicos de Volvo, Luminar.
El Volvo XC90 de próxima generación se basará en la nueva plataforma SPA2 de la marca sueca, que fue diseñada para admitir la conducción autónoma. Sin embargo, desde el lanzamiento, Volvo dice que el sistema solo funcionará en las autopista y dentro de áreas geográficas designadas por ellos.
Volvo dice que este cambio a un sistema informático centralizado (administrado por dos computadoras principales) hará que sus vehículos sean más seguros, ya que elimina mucha complejidad del sistema eléctrico del automóvil.
Muchos fabricantes utilizan varias unidades de control independientes para gestionar las funciones de sus coches de forma individual, lo que según Volvo introduce una serie de puntos de falla y dificulta la mejora de los sistemas a lo largo de la vida útil de un coche.
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