Para la prueba se han seleccionado al azar tres unidades del Hyundai Kona EV de la línea de producción, en concreto se ha elegido la versión de 64 kWh de capacidad con una potencia de 150 kW (204 CV), ya que es la que mayor autonomía ofrece. Estas unidades han sido verificadas por el equipo de ingenieros de Dekra, una empresa alemana con una rama fuertemente ligada al I+D en automoción, precintando el puerto de carga una vez que se han llenado sus baterías, así como los terminales OBD y comprobando el peso del vehículo y presiones de los neumáticos.
Según Hyundai han recreado las condiciones de tráfico urbanas, siendo este el motivo por lo que la velocidad media durante esos mil kilómetros fue de unos 30 km/h, además de usar neumáticos de baja resistencia a la rodadura. Hasta ahí todo en orden, más o menos. No usaron el aire acondicionado y llevaron apagado el equipo multimedia. Por supuesto que en un circuito de ruta el rendimiento sería menor pero no deja de ser un logro más que interesante el logrado por el Kona EV.
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