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Hasta ahora, a los fabricantes de automóviles les ha resultado difícil ofrecer un vehículo eléctrico funcional, bien equipado y económico. La solución a este rompecabezas puede venir de China, con el nuevo MG ZS. Adoptado a mediados de la década de 2000 por el gigante SAIC de Shanghai, el logotipo octogonal de Morris Garage ahora adorna un SUV también disponible en una versión térmica. |
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En cuanto al diseño, es clásico. Ponga un Ford Kuga, un Renault Captur y un Mazda CX-30 en una licuadora y obtendrá el MG. |
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Sin embargo, el ZS no disgusta a la vista, con sus múltiples inserciones de cromo, sus llantas de corte aerodinámico y su firma de luz LED que forma un paréntesis alrededor de los faros; que siguen siendo halógenos convencionales. |
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La instrumentación clásica, que incluye un velocímetro analógico y un indicador de potencia y recarga de desaceleración, enmarca una computadora a bordo que muestra el rango restante aunque con caracteres demasiado pequeños para garantizar una visibilidad perfecta. |
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A bordo, el ojo está igualmente satisfecho, gracias a una presentación bastante moderna, alternando inserciones brillantes y materiales mate. |
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El inicio se realiza con solo presionar un botón, mientras que la elección de las marchas (adelante, atrás, neutral) se realiza mediante un selector giratorio. (qué lejos del espíritu MG...) |
Si bien la visera del tablero está hecha espuma, el resto de los plásticos duros nos recuerdan que no estamos en un Audi. Y este MG ciertamente no tiene la ambición de jugar en esta categoría acercándose más a un Dacia Duster o un Fiat Tipo
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La pantalla central estándar de 8 pulgadas es comaptible con Apple Car Play y Android Auto. |
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En la parte trasera, el espacio es más que generoso, especialmente en las rodillas. Se puede plegar 60/40. |
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El baúl tiene una capacidad de 448 litros, el interior también es particularmente brillante gracias al techo corredizo panorámico que se ofrece en el segundo nivel de acabado, llamado Luxury. |
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Equipado con una batería de iones de litio (las células son suministradas por otro gigante chino: CATL) con una capacidad de 44,5 kWh, el ZS EV logra un alcance de 263 kilómetros según el ciclo de certificación WLTP. En condiciones reales, el consumo es de alrededor de 16 a 17 kWh en la ciudad y 19.5 kWh / 100 km en la carretera o autopista. Al restar la reserva de amortiguación, podemos contar con un diámetro de acción de 200 a 230 kilómetros, dependiendo de la conducción y la ruta. Esto no es mucho para un vehículo orientado a la familia. En el lado de la recarga, estamos dentro de los valores de referencia actuales: 40 minutos son suficientes para "llenar" 80 % de la batería en un cargador rápido de CC. En un wallbox de 7 kW, podemos esperar obtener la autonomía total en 7:30. Y en un enchufe doméstico, se necesitaban 16 horas para volver al 100% en nuestro estacionamiento. |
Algo malo es bueno: la capacidad reducida de los acumuladores limita el peso a 1,5 toneladas.
El motor síncrono de imán permanente, ubicado entre las ruedas delanteras, genera 105 kW (143 hp). Los 0 a 100 km / h se completan en 8,2 segundos.
Estos datos no son el efecto más hermoso cuando MG espera seducir a una clientela europea exigente. Afortunadamente, la tarifa está ahí para contrarrestar esta mala impresión. Una vez deducido el bono ecológico, el SUV se factura a 23.990 euros. Eso es entre 5,000 y 7,000 euros menos que sus competidores franceses o coreanos, con una buena dotación. Y también es menos doloroso que comprar un Renault ZOE con sus baterías.
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Con este SUV eléctrico accesible, funcional y bien equipado, MG se está estableciendo como un jugador creíble en el mercado europeo. Lo peor es la autonomía limitada. |
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