El "Fast Friday" o"Viernes Rápido" en Indianápolis fue una oportunidad para que los pilotos disfruten de un excedente de potencia en el nivel turbo, del que también se beneficiarán de las calificaciones de Indy 500.
"Creo que todos están más cerca de lo esperado", dijo el estadounidense Daly en la cima de la clasificación. Obviamente hay algunas pequeñas diferencias, pero el personal de Honda hace un trabajo maravilloso y estoy muy contento con todos los que me rodean. Nos movemos paso a paso, un cambio a la vez, tratando de ser lo más rápido posible. "
Simon Pagenaud (Team Penske) se ubicó séptimo detrás de Ed Carpenter (Ed Carpenter Racing), mientras que Sebastien Bourdais (Dale Coyne Racing) finalizó 15º.
"Tengo una relación de amor / odio con las calificaciones aquí", dijo el campeón de 2016. "Es un verdadero desafío al que debes enfrentarte cuando estás en el límite con el agarre. El viernes ya era intenso y lo sabíamos. Estoy muy satisfecho con mi auto y creo que podemos luchar por los primeros 9 lugares, pero dependerá del orden de partida. "
Por su regreso a la práctica después del desplome del miércoles, Fernando Alonso (McLaren) terminó en un muy modesto pusto 24 pero eso sí pudo girar 77 vueltas.
"Fue un día positivo para nosotros. Pudimos probar diferentes configuraciones en el auto y aprender un poco sobre la pista, explicó el doble campeón de F1. Las velocidades aumentaron con el aumento del turbo, por lo que fue más una preparación para la clasificación que para la carrera. Espero que la información recopilada sea útil para las calificaciones. "
La sesión estuvo marcada por el choque de Kyle Kaiser (Juncos Racing), ahora incierto para el resto de la reunión debido a daños en su automóvil aunque el equipo anunció que redoblarán los esfuerzos para poner hoy en pista al auto de reserva.
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