En el Salón del Automóvil de Ginebra, Audi anunció que se asignarán "inversiones adicionales" al automóvil de hidrógeno. El primer modelo "h-tron" se probará en los próximos meses, y un primer vehículo de producción estará disponible para alquiler desde 2021.
El jefe de Audi, al igual que todos los otros líderes del mundo automotriz en 2019, tiene una preocupación particular: ¿tendremos suficientes materias primas para fabricar suficientes baterías de automóviles eléctricos? En caso de duda, Bram Schot no parece querer poner todos los huevos en una canasta.
"Realmente queremos acelerar su desarrollo, vamos a centrarnos en el hidrógeno: más dinero, más capacidad de producción, más empleados y más confianza", comentó el principal conductor de Audi al medio autocar.
La gran ventaja del hidrógeno es, obviamente, utilizar baterías de litio mucho más pequeñas que en un vehículo eléctrico tradicional, ya que la fuente de energía principal es precisamente el hidrógeno. Y las reservas de minerales para la fabricación de baterías no son infinitas, algunas marcas, que no tienen proveedores de un Tesla (con Panasonic), deberán multiplicar las propuestas para evitar hacer solo la electricidad y prevenir problemas de suministro.
En 2014, Audi ya había presentado un concepto de A7 h-tron Quattro, con un motor eléctrico de 230 CV y 500 km de autonomía. La marca alemana anunció el año pasado la firma de una sociedad con Hyundai para el acceso gratuito a los desarrollos de ambas partes.
El próximo paso será lanzar un proyecto piloto a partir de 2021. Las personas podrán acceder al futuro modelo h-tron en un sistema de alquiler sin necesidad de compra. Para adquisiciones y marketing real, tomará algunos años más, el tiempo en que la tecnología madura. Pero antes de todo eso, Audi ya habrá comenzado sus pruebas de prototipo, que están previstas para fines de este año.
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