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La futura generación de Flying Spur debería ofrecer una versión híbrida, además de los tradicionales V8 y W12.
Después de la reciente renovación del Continental GT, la limusina de la que deriva, Flying Spur, está preparando su próxima generación. Así hace sus primeros test en la nieve, con un camuflaje ya bastante liviano.
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Comercializada desde marzo de 2005, y renovada en 2008 y 2013, la limusina Bentley Flying Spur pronto tendrá derecho a una nueva generación, como el cupé Continental GT del que se deriva. Los espías ya lo habían visto por primera vez en septiembre de 2017.
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Como muestran las fotos, la segunda generación de Flying Spur seguirá siendo un sedán imponente con aproximadamente 5,30 m de largo. Si el camuflaje todavía está presente, notamos que este dibujo de las cuatro luces redondas en el frente evoluciona, para acercarse al último Continental GT Coupé y Convertible. El diseño de la popa también cambia, con ópticas que parecen más estrechas y un poco más altas, la firma luminosa que recuerda al "B" Bentley en este prototipo. |
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Las luces traseras serán totalmente revisadas, como en este prototipo que posee una firma luminosa que evoca la "B" de Bentley. |
Pero es especialmente la plataforma del Flying Spur lo que será muy diferente, ya que ahora la compartirán con el último Porsche Panamera. Así, la limusina británica podría acomodar tal como su primo alemán una versión híbrida recargable, además de los bloques tradicionales V8 y W12.
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