El WEC seguirá siendo híbrido (el sistema puede ser alquilado a razón de 3 millones de euros por temporada para dos coches) entre la temporada 2020 y la 2025, pero nos traerá una imagen más atractiva y cercana a lo que podemos ver en las carreteras. Esta nueva reglamentación orientada a atraer a grandes nombres como McLaren, Ferrari o Porsche, junto a estructuras más pequeñas como la Scuderia Cameron Glickenhaus o Koenigsegg, apunta a que los equipos que quieran involucrarse en la clase reina desde la primera temporada de esta nueva normativa deberán producir al menos 25 unidades de la versión legar de calle antes del final de la campaña 2020-21, cifra que aumentaría para la 2021-22 hasta las 100 unidades.
Curiosamente se ha especificado que todas estas unidades de producción deberán compartir el mismo motor térmico y el ERS que nos encontraremos en la versión de carreras, obviamente con las modificaciones especificas para que puede circular por la calle. Recordemos que se apuntaba a que estos nuevos LMP contarían con una potencia máxima de 950 CV (720 kW), de los cuales 520 kW serán aportados por el motor de combustión interna (peso mínimo de 180 kg) y los 200 kW restantes sería provistos por el recuperador de energía y la unidad de potencia eléctrica situada en el eje delantero (peso mínimo de la batería 70 kg y del motor 50 kg). No se han especificado restricciones en cuanto a la arquitectura del motor, por lo que se espera que los fabricantes puedan utilizar atmosféricos o turbo siempre que den los valores antes mencionados.
En cuanto a las medidas de la carrocería, se estaría hablando de que el máximo de longitud serán 5.000 mm por los 4.650 que tienen como techo los actuales prototipos, mientras que el ancho estaría situado en 2.000 mm por los 1.900 mm actuales. En materia de peso, el mínimo será de 1.040 kg (los primeros valores eran 980 kg), 165 kilogramos más pesados que los prototipos modernos. Además, se espera que haya posibilidad de tener elementos aerodinámicos activos tanto delanteros como traseros. La eficiencia aerodinámica está controlada por la normativa y se medirá en un túnel de viento, escala 1, durante la homologación. El objetivo sigue siendo el de hacer un tiempo de 3 minutos y 22 segundos en Clasificación en el Circuito de LeMans y 3:27 en carrera.
Las pruebas durante la temporada son limitadas y muy reducidas en comparación con las regulaciones actuales. El personal (personal técnico que interviene en el automóvil) está compuesto por un máximo de 40 personas para dos automóviles. Durante el período fuera de Europa, solo tendrá acceso a los automóviles durante las carreras para limitar las pruebas y operaciones costosas durante este tiempo y permitirá a los equipos administrar mejor los presupuestos y los recursos humanos. El fabricante de neumáticos es único, con tres especificaciones de “secos” y dos “lluvia”,disponibles para todos.
Otros detalles que se espera que se confirmen es que preparadores y equipos de competición habituales como ORECA o Dallara no deberían tener la posibilidad de construir vehículos genéricos para la competición, algo que puede ser problemático en el caso de no llegar a contar con los fabricantes mínimos para reflotar el WEC tras esta etapa de transición .
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