jueves, 10 de mayo de 2018

Iran :La ruptura del pacto anunciada por Trump también golpea fuerte a la industria del automóvil iraní y a las terminales europeas


Desde la tierra es un lugar un poco más peligroso para vivir. Donald Trump cumplía con lo que desde hace tiempo venía anticipando. Estados Unidos se retiraba del acuerdo nuclear con Irán, en contra de la opinión de sus aliados, y anticipaba la imposición de importantes sanciones comerciales. Pero ciñéndonos al tema que nos ocupa, y obviando las implicaciones geopolíticas de la ruptura del acuerdo, nos centraremos en las consecuencias de las sanciones comerciales que se impondrán a Irán. La ruptura del pacto con Irán anunciada por Trump golpeará a la industria del automóvil, especialmente la europea.
La ruptura de este pacto nos lleva a un escenario similar al status quo anterior al acuerdo firmado en 2015 entre Estados Unidos – entonces bajo la administración Obama – China, Francia, Rusia, Estados Unidos, Alemania, la Unión Europea en su conjunto y, por supuesto, Irán. Aquel acuerdo suponía limitar la capacidad de Irán para producir armamento nuclear y, por su puesto, aumentar la vigilancia de sus instalaciones para asegurar que el acuerdo se cumpliera. 
A cambio, las sanciones económicas y comerciales impuestas sobre Irán se levantaban, lo que abría al país al mercado exterior, y suponía una gran oportunidad para las grandes empresas, que ahora podrían hacer negocios con Irán. Entre esas grandes empresas, como no podía ser menos, estaban muchos fabricantes europeos de automóviles.
Khodro
Las inversiones realizadas en los últimos años porde muchos fabricantes europeos, entre los que se incluyen fundamentalmente PSA y Renault, se ven comprometidas
Renault produjo en Irán más de 160.000 coches en 2017
Un embargo comercial por parte de los Estados Unidos no solo implica que los fabricantes estadounidenses no puedan comerciar con Irán, sino también que cualquier otra empresa extranjera se arriesgue a ser penalizada por negociar con Irán. Con el levantamiento de las sanciones, tras el acuerdo de 2015, muchos fabricantes europeos invirtieron en Irán miles de millones de euros, que ahora sin duda están comprometidos por la ruptura del acuerdo, y la inevitable llegada de nuevas sanciones. 
Peugeot 407 estilo Argentina
En 2017, Renault produjo en Irán más de 160.000 coches. Su capacidad de producción en el país es de 200.000 coches al año y, tras los últimos acuerdos firmados el año pasado con proveedores y firmas industriales locales esperaban que esa capacidad aumentara en otros 150.000 coches. La apuesta de Renault en Irán no solo tenía sentido para suministrar automóviles a un país con más de 80 millones de habitantes, prácticamente los mismos que Alemania, sino también para animar las exportaciones y aumentar su presencia en la región.
Huelga decir que en estos momentos las inversiones de Renault en Irán, y sus previsiones, están comprometidas.

Actualmente, Renault cuenta con una capacidad de producción máxima en el entorno de los 200.000 coches, y con los acuerdos firmados el año pasado esperaba aumentarla en 150.000 coches más
Renault no es la única marca que ha apostado por Irán en este tiempo. Francia ha mantenido importantes lazos comerciales con Irán desde los tiempos del Sha, antes de la Revolución Islámica y su derrocamiento en 1979. El fin de las sanciones suponía una oportunidad para el Grupo PSA, que en 2016 anunció aumentaría su presencia en Irán para fabricar y producir modelos de Citroën enfocados a las necesidades del país, y los mercados de Oriente Próximo y África, donde esperaban que sus ventas en 2025 superaran el millón de unidades. Los 300 millones de euros invertidos por PSA, una vez más, están comprometidos por la ruptura del acuerdo.
El año pasado, Volkswagen también anunciaba su regreso – después de 17 años de ausencia – al mercado iraní. Y la industria del automóvil no es la única que tiene muchos intereses puestos en Irán. El gigante aeronáutico Airbus había reservado alrededor de 100 aviones para Irán, de los cuales solo se habrían entregado tres. Tras China, y Emiratos Árabes Unidos, la Unión Europea es uno de los mayores inversores de Irán. Con lo cual la decisión de Trump no solo supone un golpe muy duro para el país, sino también para Europa, para los aliados de Estados Unidos.
Con el levantamiento de las sanciones, la mayoría de las previsiones apuntaban que el mercado del automóvil de Irán podía llegar a superar los 2 millones de coches nuevos antes de 2020. Fuentes gubernamentales, incluso, apuntaron que a medio plazo Irán podría presumir de ser un mercado en el que se vendieran más de 3 millones de coches, más grande que Reino Unido, Francia, Italia y, por supuesto, España o Argentina que contabiliza 500000 unidades año y Brasil 1.700.000. Y esas previsiones no parecían descabelladas si tenemos en cuenta que en 2017 cerraron el año con aproximadamente 1,5 millones de coches nuevos. Pero la ruptura del acuerdo nuclear, y la llegada de nuevas sanciones, sin duda, harán que todo esto sea papel mojado.
SAIPA

No hay comentarios:

Publicar un comentario