Si bien el Poer300 es tan tradicional como puede ser una camioneta, su precio competitivo y su larga garantía podrían ayudar al GWM a robar ventas de rivales establecidos en el mercado.

Se ofrece solo en carrocería de doble cabina con tres acabados disponibles y con precios competitivos.

La caja de carga cuenta con un piso cuadrado con lados altos para ofrecer un excelente espacio en comparación con sus rivales, mientras que la cabina también se siente decente.

Hay mucho espacio en la parte delantera, aunque los pasajeros más altos del asiento trasero tienen que hacer uso del hueco en el techo para sentarse cómodamente.
El motor Diésel es un poco ruidoso, pero tira con fuerza, si no con el tipo de golpe que ofrecen algunos rivales, mientras que el cambio de marchas es suave. El frenado es progresivo, mientras que la dirección es correcta.
El mayor problema fue con la conducción del Poer300 sin carga. Todas las camionetas pick-up tienen una naturaleza inestable debido a la necesidad de tener una carga útil de una tonelada, rebota y se mueve a bajas velocidades, lo que envía vibraciones a través de los asientos de la primera fila. Sin embargo, se suaviza a velocidades más altas, y sin carga, y con un peso extra en la parte trasera ayudará a las cosas.
Además de tener un precio competitivo, el Poer300 también supera a sus competidores más cercanos en cuanto a economía de combustible, emisiones, rendimiento y garantía (cinco años y 200.000 km como estándar). Será atractivo para los compradores que buscan un vehículo de trabajo para ir a cualquier parte que ofrezca mucho equipo y una ventaja práctica.
Héctor Daniel Oudkerk







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