lunes, 9 de diciembre de 2024

¿Cómo salvarías a Stellantis? Con la marcha de Carlos Tavares, ahora es el momento de presentar un plan para dar la vuelta a Stellantis y abordar su creciente lista de desafíos.

Stellantis necesita un nuevo CEO, los recortes se deben haber hecho hace mucho tiempo, y es posible que algunas marcas deban eliminarse por completo. El medio Carsccops lanzó ese interrogante pero son solo las miradas americanas las que responden y Stellantis es también Europa, América Latina, India y África con sus particularidades locales.

El CEO Carlos Tavares renunció el fin de semana pasado. Su salida fue una sorpresa, ya que el ejecutivo estaba programado para jubilarse en 2026, pero se fue antes debido a una disputa con la junta directiva de la compañía.

Está previsto que se elija un sucesor en la primera mitad de 2025, pero, mientras tanto, ya hay muchos opinando de cómo arreglar las cosas.... Obviamente no faltan los problemas, ya que la empresa se enfrenta a una disminución de las ventas, a una línea de producción agotada y a demasiadas marcas. El próximo CEO tiene un plato lleno de dificultades a los que se suman los problemas laborales a ambos lados del Atlántico.

Empezando por Estados Unidos, las encuestas americanas dicen...enfrentemos la realidad y matemos a Chrysler y al intento de Fiat de vender en Norteamérica. Chrysler es difícil de dejar ir, pero es un "producto dañado" en este momento y revivir la marca requeriría mucho tiempo, dinero y esfuerzo. Esos recursos probablemente se puedan gastar mejor en Jeep y Dodge, y por otra parte es bastante fácil colocar los logotipos de Dodge en la Pacifica y dar por terminado el tema.

La muerte de Fiat en el país del norte es una obviedad, ya que la marca nunca se popularizó en Estados Unidos. Las ventas del tercer trimestre totalizaron solo 235 unidades, lo que significa que el Chrysler 300 superó al 500e en casi 4:1. Eso es aún más impactante cuando se considera que el sedán dejó de producirse hace casi un año. Claro que esto es solo para el mercado de EEUU ya que Fiat tiene mucho sentido en otros mercados.

El resto de la línea de EE. UU. no es tan mala, ya que Jeep podrá fácilmente resolver su desastre en los próximos años gracias, en parte, al regreso del Cherokee y el Renegade. Dicho esto, el precio sigue siendo un problema para Jeep ya que se la colocó con precios premium y necesita para venderse en versiones más baratas como lo era históricamente. El Wagoneer S con precio en EEUU de u$s 70.795 no es atractivo para muchas personas.

En Dodge, hay muchos que se quejan de la muerte del Hemi V8 pero ese barco ha zarpado y no hay retorno. Los americanos piden un nuevo crossover de nivel de entrada, un nuevo Dodge Durango y un Dodge Hornet propio de Estados Unidos y no un Alfa Romeo con logo cambiado. RAM como marca independiente tampoco ha despegado y tal vez sea el momento de volver a unirse con Dodge.

En Europa, es el momento de cortar y cortar para eliminar marcas y superposiciones. Quién se va y quién se queda es objeto de debate, pero DS Automobiles y Lancia serían relativamente fáciles de eliminar sobre todo la primera. Si bien tienen productos nuevos y futuros, podría ser más fácil desviarlos a otro lugar. DS debería volver a Citroën ya que como marca independiente nunca logró despegar.

Uno de los problemas en Europa es la mala fama de los motores Pure Tech 1.2 de 3 cilindros de origen Peugeot pero utilizados en toda la gama desde Citroën a Lancia y Alfa Romeo hasta Opel y Vauxhall.

Y luego está  Alfa Romeo. Una marca querida por muchos, pero comprada por muy pocos. En Estados Unidos, incluso el Chevrolet Camaro, que fue eliminado en enero de 2024, consiguió superar en ventas al Giulia en el tercer trimestre, a pesar de que este último es uno de los coches más atractivos y divertidos de conducir de su segmento. Una reputación de problemas de confiabilidad de los que aparentemente no pueden quitarse de encima.  Acabar con una marca tan histórica sería muy difícil, pero sin los productos que la respalden, el futuro no parece halagüeño. En el viejo continente a Alfa no le fue mejor.

Tal vez solo Peugeot se salve con productos que si son propios. Citroën deberá volver a sus fuentes de tecnología avanzada. incluir a DS para sus segmentos superiores y tomar el rol de Dacia en los inferiores pero todo con personalidad propia alejada de lo que ofrece Peugeot.

Maserati es otro tema a resolver...muchos opinan que Stellantis no puede ni debe manejarla y que debería vendérsela a la exitosa Ferrari para que la mantenga como sub marca.

En Europa queda Opel-Vauxhall que se han transformado en Peugeot a la alemana...tal vez esto pueda continuar.


En donde tal vez Stellantis se mueve con más soltura es en los mercados emergentes de Latino-América e India con sus Fiat, Peugeot y Citroën pero sus productos están en gran parte desactualizados, subestimando los directivos al mercado y deben ponerse al día en diseño y seguridad ya que los mercados antes cerrados se están abriendo y como en el resto del mundo los chinos les pasarán por arriba.

Por el momento Stellantis creó un comité ejecutivo provisorio presidido por John Elkann, también presidente del consejo de administración. El proceso de contratación de un nuevo director general ya está en marcha y debería finalizar en el primer semestre de 2025. Mientras tanto, Elkann ha confirmado que los objetivos financieros para 2024, ya presentados en octubre, se mantienen sin cambios.

Este cambio llega en un momento crucial para Stellantis, ya que la industria automotriz enfrenta cambios profundos. Entre las presiones para acelerar la transición hacia la electricidad, las incertidumbres económicas y la creciente competencia de las marcas chinas, el nuevo director general tendrá que conciliar innovación tecnológica, competitividad y estabilidad financiera.

Bajo Tavares, Stellantis había lanzado una serie de iniciativas ambiciosas, como el proyecto Dare Forward 2030, cuyo objetivo es reducir las emisiones de carbono en un 50% para 2030 y convertirse en 100% eléctrico en Europa.

¿Qué sigue para Stellantis?
El grupo Stellantis está en dificultades y ya se han dejado de lado ciertos tabúes: las marcas podrían venderse y las fábricas tendrían que cerrar. La caída de las ventas tanto en el mercado europeo como americano son preocupantes y no puede continuar esto sin consecuencias para la capacidad de producción de Stellantis

Esta es solo una propuesta que deja a los entusiastas con ganas de más y si tienes una mejor idea, escuchémosla.

Héctor Daniel Oudkerk


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