El tablero va acompañado de un volante más elegante y una consola central minimalista, que cuenta con nuevos interruptores. Las variantes de gama alta suben la apuesta y el High Country se destaca por presentar adornos de madera auténtica.
Bajo el capó, hay un turbodiésel Duramax de seis cilindros en línea de 3.0 litros de segunda generación. Produce 305 hp y 670 Nm de torque.
Los clientes que buscan algo más tradicional pueden optar por los V8 de 5,3 y 6,2 litros. Chevrolet no dijo mucho sobre ellos, por lo que presumiblemente siguen teniendo potencias de 355 hp y 420 hp.
Además de las actualizaciones del tren motriz, Chevrolet reajustó la suspensión trasera multibrazo para ofrecer "una dinámica de conducción y manejo más refinada".
Además, se ofrecerá por primera vez una suspensión adaptativa Air Ride en las variantes RST. Los clientes también pueden obtener los Magnetic Ride Control y Super Cruise.
En el frente de la seguridad, hay un conjunto de sistemas familiares que incluyen frenado automático de emergencia, alerta de colisión frontal y asistencia de mantenimiento de carril con advertencia de cambio de carril. A ellos se unen el frenado delantero para peatones y ciclistas, la asistencia de estacionamiento automática mejorada y un sistema de visión envolvente HD.
Otra característica nueva es el sistema de cámaras conectadas disponibles, que permite la visualización remota de imágenes interiores y exteriores. Esto permite la visualización en directo y la grabación de seguridad, pero el sistema también actúa como una cámara de tablero y tiene una función de grabación automática de accidentes.
Héctor Daniel Oudkerk
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