El automóvil, construido sobre la base de un X5 térmico, está equipado con un sistema de propulsión desarrollado en colaboración con Toyota. El sistema, que incorpora varios elementos ya utilizados en las últimas eléctricas del fabricante alemán, está compuesto por una pila de combustible (fuel cell) capaz de proporcionar hasta 125 kW de potencia, la cual es accionada por hidrógeno almacenado a 700 bar almacenados en dos depósitos de 6 kg de capacidad total. La energía eléctrica producida por la reacción química entre el gas y el oxígeno impulsa el motor de tracción.. La unidad eléctrica, capaz de entregar 374 CV, se deriva de la del SUV iX y utiliza tecnología eDrive de quinta generación. Además, como en los coches «normales» que funcionan con baterías, el motor es capaz de transformarse en un generador para recuperar energía durante el frenado, que luego se almacena en un pequeño acumulador. Posteriormente, esta electricidad se utiliza para apoyar la pila de combustible durante la aceleración o una conducción más deportiva.
BMW también anunció que el iX5 Hydrogen Next se producirá en series pequeñas a finales de 2022 y que las unidades se utilizarán con fines de demostración y prueba. Antes de iniciar la producción en masa, de hecho, la considera oportuno esperar el desarrollo de una infraestructura de suministro adecuada y que el hidrógeno se produzca utilizando únicamente electricidad procedente de fuentes renovables.
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