Por primera vez, la NASCAR Cup Series visitó el óvalo de Tennessee con unas gradas abarrotadas de aficionados en esta etapa post pandemia.
Larson lideró 264 de las 300 vueltas y logró mantener una distancia sobre Ross Chastain (Chevrolet Camaro) de 4.3 segundos, el piloto del Chip Ganassi Racing evitó otro uno-dos de Hendrick al interponerse entre el ganador y Williams Byron (Chevrolet Camaro). Otros pilotos que destacaron en la jornada fueron Chase Elliott y Kyle Busch, siendo el primero descalificado por tener cinco tuercas sueltas. En esta oportunidad, Larson tuvo el sponsoreo de Valvoline, algo que necesitaba porque se quedó sin apoyo económico tras ser suspendido la pasada temporada por proferir una expresión que ofendió a los negros mientras participaba en una carrera virtual.
Larson reanudó su marcha hacia adelante desde el inicio de la segunda fase, pero hubo cierto nerviosismo cuando Cole Custer (Ford Mustang-Stewart-Haas Racing) provocó una bandera amarilla cuando faltaban 10 vueltas para el final.
En esta pista de hormigón muy abrasiva, particularmente exigente para los frenos y los neumáticos, Kyle Larson hizo una demostración que roza la perfección conservando su auto para ganar frente a Ross Chastain (Camaro-Chip Ganassi Racing) que de todas formas logra el mejor resultado de su carrera con este segundo lugar.
Dijo Kyle Larson: «Hay muchos fanáticos y teníamos suficientes neumáticos y combustible para hacer una buena fase al final. Fue un gran día, realmente nunca tuvimos que correr detrás de nadie. Este Valvoline Chevrolet era realmente bueno. Ha cortado muy bien la mitad de la curva y nuestro equipo de boxes ha vuelto a hacer un trabajo increíble. Sólo espero que podamos seguir así«.
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