Michael Taylor, de 60 años, y su hijo Peter Taylor, de 28 arriban extraditados de EEUU a Japón donde mañana comienza el juicio |
Michael Taylor, de 60 años, y su hijo Peter Taylor, de 28, fueron acusados de ayudar a Ghosn en diciembre de 2019 a escapar ilegalmente de Japón, donde enfrentaba cargos de mala conducta financiera en perjuicio de Nissan.
Ghosn que ha negado las acusaciones de los fiscales de subestimar los ingresos y usar fondos de la empresa para uso personal, fue sacado de contrabando de Japón en una caja de equipo de audio y así pudo llegar a Beirut, donde reside actualmente.
En marzo pasado, el dúo de padre e hijo fueron trasladados desde su país (los EEUU) a Japón para enfrentar cargos en un raro caso de extradición que fue visto como una victoria muy necesaria para el sistema de justicia de Japón después de la fuga de película del el ex ejecutivo automotriz. Ahora los fiscales los acusaron formalmente a los dos de ayudar a Ghosn.
El caso de los Taylor en Tokio es la última etapa de múltiples procedimientos legales en todo el mundo que quedaron tras la estela de Ghosn.
El exdirector de Nissan Greg Kelly está siendo juzgado también en Tokio por supuestamente ayudar a subestimar la compensación de Ghosn y Nissan está demandando a Ghosn por 10 mil millones de yenes ($ 95 millones) en daños en una demanda separada que avanza lentamente en Yokohama.
Por otra parte investigadores franceses han estado interrogando a Ghosn en Beirut por acusaciones de que desvió fondos (aparte de Nissan) también de Renault, y el mes pasado se ordenó al ex ejecutivo que pagara casi 5 millones de euros (6 millones de dólares) a una unidad de Nissan- Renault en los Países Bajos.
En los meses transcurridos desde su llegada, los Taylor han estado detenidos en una instalación en las afueras de Tokio. Allí, fueron interrogados por los fiscales y se les impidió hablar con la prensa. (la justicia japonesa se caracteriza por su severidad)
Michael Taylor, ex Boina Verde, nunca ha negado su participación en la fuga de Ghosn, e incluso describió con detalles cómo ejecutó la operación en una entrevista con Vanity Fair antes de ser arrestado. Taylor, consultor de seguridad desde hace mucho tiempo, dijo que había estado planeando la operación durante meses.
Y aunque Michael Taylor ha afirmado que su hijo no tuvo ningún papel en la fuga, su equipo legal no planteó ese problema en la corte hasta después de que se autorizara su extradición en los EE. UU.
Los abogados de los Taylor habían afirmado que lo que hicieron la pareja fue ayudar a un individuo a «saltarse la fianza«, lo que no es un delito en Japón, argumentaron.
Si son declarados culpables, los Taylor enfrentan un máximo de tres años de prisión por cargos de albergar o permitir la fuga de un criminal. El sistema legal japonés será «duro pero justo» con los Taylor, dijo William Cleary, profesor de la Universidad Hiroshima Shudo que se especializa en derecho penal japonés.
También los pilotos del charter turco y demás miembros de la tripulación sufren acusaciones. Mientras tanto el franco-brasilero-libanés Carlos Ghosn se encuentra en Beirut pero sin poder trasladarse de ahí ya que pesa sobre él una orden de arresto internacional. Se puede decir que cambió una detención domiciliaria en Tokio por otra en Beirut.
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