Carlos Tavares CEO de Stellantis

MILÁN – Stellantis, el grupo automovilístico formado a partir de la fusión de Fiat Chrysler Automobiles y PSA Group, dijo que los ingresos del primer trimestre aumentaron un 14 por ciento a 44.500 millones de dólares.

Los envíos de vehículos aumentaron un 12 por ciento durante el trimestre, dijo la compañía en un comunicado el miércoles y agregaron que «en general, parece probable que la rentabilidad de Stellantis supere las expectativas«. Pero las pérdidas de producción debido a la escasez de microchips de la industria impidieron un repunte más fuerte.

El fabricante de automóviles espera que la escasez global de semiconductores afecte la producción este trimestre más fuertemente que en los primeros tres meses. «Esperamos que [la escasez] mejore en el segundo semestre, pero claramente creo que sería ingenuo esperar que simplemente desaparezca«, dijo a la prensa el director financiero Richard Palmer en una conferencia telefónica el miércoles. La escasez de chips está afectando actualmente a ocho de las 44 plantas de ensamblaje del grupo, dijo Palmer.

Palmer dijo que la interrupción en el suministro de semiconductores no estaba afectando el plan de integración del grupo. El plan «avanza de manera extremadamente positiva» y está «muy bien encaminado«, dijo. Por su parte el CEO Carlos Tavares está bajo presión para lograr miles de millones de euros en ahorros de la alianza entre FCA y PSA.

Stellantis reiteró que espera que las ventas crezcan un 10 por ciento en Europa este año y un 8 por ciento en América del Norte. La compañía dijo que su nuevo Jeep Grand Wagoneer y un Grand Cherokee de próxima generación siguen en camino para la producción al final del segundo y tercer trimestre, respectivamente.

Es muy importante también que Stellantis no necesitará comprar créditos de CO2 de Tesla para cumplir con los objetivos regulatorios, dijo el CEO Tavares. Stellantis espera alcanzar sus objetivos europeos de emisiones de CO2 este año sin los créditos ambientales comprados a Tesla, dijo Carlos Tavares a un periódico francés.

«Con la tecnología eléctrica que PSA trajo a Stellantis, cumpliremos con las regulaciones de emisión de dióxido de carbono a partir de este año«, dijo Tavares en la entrevista con el semanario francés Le Point. «Por lo tanto, no necesitaremos solicitar créditos de CO2 europeos y FCA ya no tendrá que trabajar con Tesla ni con nadie«.

Tesla, con sede en California, obtiene créditos por exceder los estándares de emisiones y ahorro de combustible y los vende a otros fabricantes de automóviles que se quedan cortos.

Las regulaciones europeas requieren que todos los fabricantes de automóviles reduzcan las emisiones de CO2 de los vehículos privados a una media de 95 gramos por km este año. El próximo endurecimiento de la normativa europea pronto será objeto de propuestas de la Comisión Europea. El objetivo de 2030 podría reducirse a menos de 43 g / km.