Riley no será un rookie cuando el próximo 6 de enero (si el transatlántico finalmente llega) tome la salida de la prueba. En concreto ya participó en las ediciones de 2011 y 2013 del Dakar como navegador, sin embargo, esta ocasión será un poco más especial ya que llevará finalmente a cabo su sueño de disputarlo con un Holden. Junto a su copiloto Trevor Hanks, Steve se sentará en esta ocasión al volante del V8 Ute de la categoría T1 FIA con motor GM LS de 6.0 litros que sin la brida de 37 mm de diámetro sería capaz de superar los 500 CV de potencia. Con suspensiones independientes, cuenta además con una caja de cambios de seis velocidades firmada por Hollinger y tracción a las cuatro ruedas.
Si llegará al final, sin duda será una incógnita. Experiencia no le falta y ha intentado llevar adelante una buena preparación que se vio en gran parte alterada por los problemas que tuvo el Silk Way Rally para disputarse con normalidad, precisamente cuando el Holden Ute ya viajaba hacia China para comenzar la prueba. Este plan fue sustituido por algunos test realizados en la zona de Perth antes de empaquetar todo y prepararlo para su envío a Perú.
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