jueves, 16 de junio de 2022

La FIA interviene para proteger a los conductores (y a Mercedes) con límites de marsopa (porpoising).

 La FIA ha introducido una nueva directiva técnica que limita la cantidad de marsopa que considera aceptable que los pilotos tengan que soportar antes del Gran Premio de Canadá de este fin de semana.

Lewis Hamilton aparentemente con algún otro piloto no individualizado se dirigieron a la FIA independientemente de sus equipos ? después de que muchos sufrieran dolor de espalda y molestias tanto durante como después de las carreras debido al fenómeno que haría que los autos 2022 se balancearan o rebotaran a alta velocidad.

Después de que el problema fuera particularmente evidente en el Gran Premio de Azerbaiyán la semana pasada, cuando Lewis Hamilton se bajó del auto quejándose muy ostentosamente de dolor durante la carrera, motivó que la FIA lance una directiva técnica que obligará a todos los equipos a realizar cambios pese a que varios autos (en especial RedBull y Ferrari) no estaban afectados por el problema.

Lewis Hamilton manifestando ostensiblemente el dolor lumbar.
Lewis Hamilton manifestando ostensiblemente el dolor lumbar.

Después de la octava competencia del Campeonato Mundial de Fórmula 1 de la FIA de este año, durante la cual se analizó el fenómeno de las oscilaciones aerodinámicas (“marsopas o porpoising») de la nueva generación de autos de Fórmula 1, y el efecto de esto durante y después de la carrera en la condición física de los pilotos volvió a ser visible, la FIA, como órgano rector del deporte, ha decidido que, en aras de la seguridad, es necesario intervenir para exigir a los equipos que realicen los ajustes necesarios para reducir o eliminar este fenómeno”, anunció el órgano rector.

Se ha emitido una Directiva Técnica para orientar a los equipos sobre las medidas que la FIA pretende tomar para abordar el problema”.

Claro que no todos están de acuerdo y Max Verstappen no tardó en manifestarse. «Las reglas no deberían cambiar debido a las fallas de otros equipos«.

La directiva técnica incluye el “control más detenido de los tablones y patines, tanto en términos de su diseño como del desgaste observado”, así como la definición de una medición “basada en la aceleración vertical del automóvil, que dará un límite cuantitativo para el nivel aceptable de oscilaciones verticales”. Los equipos de F1 y la FIA están trabajando juntos actualmente para definir la fórmula matemática exacta para esa métrica.

Además del requisito inmediato de realizar cambios, la FIA dice que organizará una reunión técnica con los equipos para discutir medidas adicionales a mediano plazo para abordar el problema.

La FIA ha decidido intervenir tras consultar con sus médicos en interés de la seguridad de los pilotos. En un deporte en el que los competidores conducen habitualmente a velocidades superiores a los 300 km/h, se considera que toda la concentración del piloto debe centrarse en esa tarea y que la fatiga o el dolor excesivos experimentados por el piloto podrían tener consecuencias significativas en caso de que resultar en una pérdida de concentración.

“Además, la FIA tiene preocupaciones en relación con el impacto físico inmediato en la salud de los conductores, algunos de los cuales (léase Lewis Hamilton) han informado de dolor de espalda después de los eventos recientes”.

Es probable que los equipos se vean afectados por la directiva técnica en diferentes grados, con Ferrari y Mercedes visiblemente sufriendo más con el fenómeno que el líder del campeonato, Red Bull.

Obviamente el problema más agudo es el del diseño poco feliz del Mercedes W13 que no se ha podido solucionar en lo que se lleva del año (tal vez implicaría partir de 0 con otro planteamiento aerodinámico) y por eso muchos interpretan que esta reglamentación es emparejar hacia abajo para lograr solucionar la deficiencia técnica del equipo alemán. De ninguna manera la FIA hubiera tomado ninguna medida si el afectado fuera Williams o Haas.

La solución para Mercedes según la opinión de los técnicos con experiencia como Scalabroni consistiría en o bien elevar el monoplaza algunos milímetros o derivar parte del aire que ingresa por fuera de los pontones, claro que eso implica menor adherencia y un paso por curva más lento. Para compensar habría que aumentar la carga de alerones pero eso lastraría la velocidad en recta. Si uno no quiere hacer nada de eso quedan dos caminos…rediseñar aerodinámicamente el auto o bien presionar a la FIA para que actúe cambiando el reglamento a mitad de temporada. 

Héctor Daniel Oudkerk

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