A esta Nissan Navara blanca le tocó el honor de ser la última fabricada en la Planta de Barcelona.
Año y medio después del anuncio de su partida, allá por mayo del 2020, y sin un plan industrial que la releve definido, la marca nipona ha fabricado la última unidad de la pick up Navara en la Zona Franca. El otro modelo que se producía, la furgoneta eléctrica e-NV200, ya había cesado su fabricación el pasado 9 de diciembre. Con una relación con Barcelona desde 1979, pone fin a más de 40 años de producción.
La furgoneta eléctrica e-NV200 también se dejó de fabricar en Barcelona
Quedará registrado para la historia el jueves 16 de diciembre del 2021… el día en el que Nissan concretó el anunciado cierre de sus fábricas en Barcelona, tocándole a una pick-up Nissan Navara blanca ser el último vehículo fabricado.
Nissan se había instalado a comienzo de los 70 comprando un paquete mayoritario de acciones de Motor Ibérica y comenzando a producir el Nissan Patrol 4×4 en 1983, el primer Nissan made in Europa. Luego de 38 años, 15 modelos diferentes y 3.345.000 unidades todo acabó en Barcelona.
En su historial han fabricado además del mencionado Patrol durante 18 años, las furgonetas Vanette y Serena, el Nisstan Terrano II, el SUV Pathfinder, la furgoneta Primastar o el eléctrico Leaf.
Cuando Nissan anunció su marcha, en la Zona Franca solo se fabricaban tres modelos, la furgoneta eléctrica eNV200 y las ‘pick up’ Nissan Navara y Renault Alaskan, y la producción hacía años que iba en caída libre.
Nissan / Planta de Barcelona
Nissan / Planta de Barcelona
Nissan / Planta de Barcelona. Los sindicatos no ayudaron a solucionar el problema y espantan nuevos inversores.
Aún no se sabe que ocurrirá con las 3.000 personas que trabajan en las tres fábricas de Nissan (Zona Franca, que corresponde a las líneas de producción, Sant Andreu de la Barca, dedicada a la fabricación de bastidores y suspensiones y Montcada i Reixac, donde se producen piezas de estampación).
A partir de mañana, solo quedarán en Nissan unos 300 trabajadores del área de continuidad (compras e ingeniería) y otros 200 que se tienen que encargar de la limpieza y el posible desmontaje de las instalaciones y a los que se aplicará más tarde el ERE, informa Efe.
En principio estaba interesada la china Great Wall pero luego de negociar con el Gobierno de Catalunya han desistido de la compra… ahora se habla de la española QEV Technologies o el proyecto del Grupo PUCH.
El alto costo laboral, los sindicatos poderosos y las leyes muy proteccionistas para los trabajadores asustan a los inversionistas que justamente buscan todo lo contrario.
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