lunes, 31 de mayo de 2021

Caja negra en automóviles para el 2022...es lo que se viene en la Unión Europea.

A partir de 2022, en Europa los vehículos nuevos deberán estar equipados con una caja que registre la información de conducción. 
2022 será un año importante para la regulación automotriz en la Unión Europea. No se tratará de una nueva vuelta de tuerca en materia de contaminación (la norma Euro 7 llegará en 2025), se tratará de seguridad vial: Europa impondrá la presencia de varios dispositivos para reducir el número de accidentes, y por tanto el número de muertes en la carretera.

En el set hay ayudas a la conducción que empiezan a repartirse bien en los vehículos nuevos: monitorización de la pérdida de atención del conductor, frenado automático de emergencia, detección de marcha atrás o incluso adaptación inteligente. Por lo tanto, todos los vehículos nuevos aprobados a partir de mayo de 2022 deben tener estos elementos...incluso los low cost.

Y eso no es todo. Estas ayudas a la conducción irán acompañadas de un dispositivo de grabadora de datos. Claramente, una caja negra, como ya hay en los aviones. El sistema, que el propietario del vehículo no puede desactivar y registrará los datos de conducción. 
El objetivo aquí será guardar datos automáticamente en caso de accidente. El sistema registrará así la información de conducción un poco antes, durante y después del impacto. Entre los datos, está la velocidad, la frenada, la posición e inclinación del vehículo en la carretera, el estado y la tasa de activación de los equipos de seguridad (airbags, asistencia en la frenada ...) o el uso del cinturón. .

Solo la policía tendrá acceso a la información. Durante su investigación, la policía y los gendarmes podrán averiguar, por ejemplo, si en el momento del impacto el conductor iba a exceso de velocidad. Por tanto, la presencia de un espía debería animar a los conductores, que sabrán que están siendo vigilados, a tener más cuidado.

Evidentemente, algunos ya se están planteando quejas sobre la recopilación de datos, pero las reglamentaciones aseguran que los datos serán "anonimizados y protegidos". En particular, la grabadora no tendrá acceso al número de identificación del vehículo (VIN), para evitar la identificación del propietario.

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