sábado, 30 de noviembre de 2019

Innovación tecnológica / Baterías cinéticas para cargas ultrarrápidas ¿Serán la solución para repostar en unos pocos minutos....?? esta solución fue ya utilizada por el Porsche 911 GT3 R Hybrid.

¿Las baterías cinéticas resolverán los problemas actuales de los cargadores rápidos? Los terminales para cargas de alta velocidad requieren necesariamente una gran potencia eléctrica. Esto es al menos 100 kW y hasta 350 kW. Para tener una idea, una casa funciona con líneas de 6 o 9 kW, mucho menos potentes. Para instalar estos terminales, por lo tanto, sería necesario hacer un trabajo pesado, difícil y costoso. Pero eso no es todo. Cuando un automóvil se conecta a la terminal para recargarse rápidamente, hace una llamada a la red eléctrica que puede crear un desequilibrio y cortes de energía. Si un terminal no causara problemas graves, un número mayor, como el equivalente de una estación de servicio, por ejemplo, causaría grandes perturbaciones.
Para evitar estos picos de electricidad, sería necesario instalar baterías tapón. Se recargarán continuamente y solo se vaciarán cuando un vehículo lo necesite. Una vez que está "lleno", la batería se recarga "lentamente" hasta que llega otro vehículo. Problema: cuando varios autos se siguen, sería necesario que la batería sea lo suficientemente grande como para permitir varias recargas, pero lo que dice batería grande, también dice mucho tiempo de carga. Además, las baterías de iones de litio, LiFePO4 (fosfato de litio y hierro) como se usa actualmente, son caras. Último problema de estas baterías, tienen un número limitado de ciclos de carga, después de un tiempo, deben cambiarse. Por lo tanto, la batería de búfer no es una solución a largo plazo.
Una batería convencional no puede desempeñar este papel de amortiguador, pero una batería cinética podría ser la solución. Una batería cinética o rueda cinética funciona de la siguiente manera: una rueda gira en un entorno prácticamente sin fricción. Por lo tanto, esta rueda retiene su energía cinética durante mucho tiempo y puede restaurar esta energía a la demanda, en forma de electricidad. 
Esta solución fue, por ejemplo, utilizada en la primera carrera del Porsche 911 GT3 R Hybrid para darle un impulso instantáneo.
La corriente eléctrica inicia la rotación de la rueda y, cuando se carga un vehículo, la velocidad de rotación disminuye para generar electricidad. Una vez que se ha ido, la corriente reinicia la rueda. Otra ventaja es que estas ruedas realmente no tienen una vida útil, se pueden cargar y descargar más de 200.000 veces sin perder capacidad. Tampoco piden metales raros cuando se crean. En la práctica, una gran cantidad de estas ruedas podrían conectarse entre sí para crear el equivalente de una batería enorme que se usaría como una batería intermedia para cargar varios vehículos eléctricos seguidos.

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