El Suzuki Vitara de actual generación fue lanzado en 2015, y ahota tres años después, recibe una actualización con el que se pone al día a nivel estético y mecánico.
Este lavado de cara es relativamente light. Los cambios se centran principalmente en la parrilla y la parte inferior del paragolpes delantero También nuevos diseños para sus llantas, nuevos tonos para la carrocería y luces traseras de LED de diseño más complejo. Dentro apenas hay novedades, más allá de una pantalla TFT a color para el ordenador de a bordo, en la instrumentación y se lo ha dotado de materiales de mayor calidad aparente.
A nivel técnico, el Suzuki Vitara abandona su motor atmosférico de nafta. El 1.6 VVT de 120 CV desaparece de la gama, a favor de un 1.0 BoosterJet de tres cilindros. Este motor ya está disponible en los Suzuki Baleno o Suzuki S-Cross. Este pequeño tricilíndrico desarrolla 111 CV. El motor 1.4 BoosterJet de 140 CV y cuatro cilindros sigue estando disponible tras el lavado de cara. Ambos motores pueden asociarse a un sistema ALLGRIP de tracción total inteligente con un cambio manual de seis relaciones o un cambio automático de seis relaciones.
Entre otras tecnologías, podrá montar un sistema de salida involuntaria de carril, reconocimiento de señales de tráfico, alerta de vehículos en punto muerto o alerta de tráfico cruzado. Dos incógnitas nos quedan a estas alturas. No se habla de motores Diésel.
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