domingo, 20 de mayo de 2018

Meghan Markle y el príncipe Harry eligen un Jaguar E-Type totalmente eléctrico para su boda.

La industria del automóvil está evolucionando tan rápido hacia la energía eléctrica que hizo su llegada a la boda real de la actriz Meghan Markle y el príncipe Harry celebrada ayer en Reino Unido. Ambos salieron de la capilla San Jorge del castillo de Windsor en un Jaguar E-Type muy especial, ya que era eléctrico y llevaba el volante a la izquierda.
Se trataba del  Jaguar E-Type Concept Zero presentado hace unos meses por la marca británica y realizado en exclusiva por los especialistas de Jaguar Land Rover Classic Works en Coventry, para demostrar su apuesta por la energía eléctrica, que se materializó en la puesta en el mercado del Jaguar I-PACE.
El le abrió a su ya esposa la puerta derecha, ya que el coche llevaba el volante a la izquierda, saliéndose también la tradición británica
El Jaguar E-Type Concept Zero que ayer conducía el príncipe Harry acompañado de su ya esposa Meghan Markle, no hacía resonar su motor por las paredes del jardín posterior del Castillo de Windsor. El motor V12 original había dejado paso a uno de tipo eléctrico, silencioso y nada contaminante.

Tomando como base un Jaguar E-Type de 1968, la marca puso un motor eléctrico de 220 kW que junto con las baterías de iones de litio de 40 kWh hace que el coche pese 46 kilos menos que el modelo original, todo un logro teniendo en cuenta lo que suelen pesar estos sistemas.
El motor eléctrico y las baterías están situadas en el mismo sitio donde iba el motor original del XK que montaba el E-Type, por lo que el reparto de pesos se mantiene casi inalterado. Eso ha permitido que no fuesen necesarias modificaciones en las suspensiones y los frenos, ya que el coche tiene una dinámica muy similar a la del original.
La tradicional salida de escape doble en el centro de la trasera ha desaparecido.
Capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos, eso supone un segundo menos de lo que tardaba el modelo original en hacer la misma maniobra. El coche cuenta con una autonomía de 270 kilómetros, suficiente para llevar a Meghan Markle y al Príncipe Harry hacia la celebración posterior a la ceremonia.
Pero no solo cambia el motor y las baterías, ya que hay otros elementos del coche que también se han adaptado a su nueva forma. Las luces convencionales han dado paso a unas luces LED, mucho más modernas y actuales.
Estas consumen mucho menos, y son más acordes con el nuevo planteamiento de ese modelo de 1968. Eso sí, han cuidado que el aspecto de estas ópticas LED fuese acorde con las del E-Type original, para no cambiar drásticamente su "mirada".
La elección de este prototipo eléctrico ha sorprendido a los británicos, especialmente puristas en cuanto a los automóviles se refiere, pero más lo ha hecho si cabe el hecho de que se tratase de un modelo con volante a la izquierda.
En Reino Unido los coches llevan el volante a la derecha, y por eso se hizo extraño ver a su príncipe conduciendo un coche que, por un lado no hacía el característico ruido que cabía esperar de un E-Type, y por otro, llevaba el asiento del conductor en el lado opuesto al habitual allí.




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